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VALENCIA. Amadeu Fabregat ha sido siempre un poco lobo solitario. Al menos en los negocios que emprendió tras dejar la dirección de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en 1995. El hombre que puso en marcha Canal 9 en 1989 optó por tras su salida por no retomar su oficio de periodista que había ejercido durante años -y en muchas ocasiones de forma brillante- especialmente en Valencia Semanal, publicación de referencia en los años de la Transición.

En 1996 Fabregat constituyó Bacavia Producciones, una sociedad que, pese a su nombre, no tenía como objetivo la producción de programas de televisión. Lo que el periodista puso en marcha fue una empresa casi unipersonal en la que durante casi dos décadas ha venido desarrollando una actividad en la que se le considera una autoridad: el análisis de audiencias y el diseño de parrillas para maximizar el número de espectadores.

Bacavia -un nombre que los más veteranos de la política valenciana recordarán porque fue una propuesta para bautizar a unos supuestos Països Catalans evitando el protagonismo de Catalunya (a la lengua se la llamó bacavés)- ha funcionado durante este tiempo con Fabregat como administrador único. Para hacerse una idea de lo personal del proyecto baste decir que la sede social está en el mismo edificio que la casa del exdirector de RTVV en Valencia.  

Pero algo debe haber cambiado en este último año para que Fabregat haya decidido crear un pequeño consejo de administración con dos personas de su extrema confianza: Amadeo Doménech Ginestar y Jorge Rafael Mañes Font. Doménech ejercerá, además, de consejero delegado y secretario del consejo, mientras que Fabregat se ha reservado la presidencia.

Con los 65 años cumplidos, sigue realizando sus estudios de audiencia y diseñando estrategias de programación para televisión. Aunque mantiene una participación en la productora La Granota Groga, esta sociedad que comparte con Josep Ramon Lluch, está hivernando a la espera de mejores tiempo.

Fuentes próximas al periodista descartan que esté pensando en jubilarse. "Otra cosa es que esté preparando una posible sucesión empresarial para apartarse de la primera fila de la gestión de la empresa", apuntan. Fabregat no tiene descendientes directos.