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VALENCIA. "Como último eslabón de la reforma de las entidades, les anunció que el Gobierno realizará en los próximos meses una actualización del régimen jurídico de las cooperativas de crédito, que suponen aproximadamente algo menos del 5% del total del sistema bancario español". Así lo manifestó públicamente el ministro de Economía, Luis de Guindos, el pasado 13 de enero en su comparecencia a petición propia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para informar de la situación de la economía española.

Apenas dos semanas después, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo recomendaban "la revisión del marco jurídico que regula las cooperativas de crédito" por su importante papel en las zonas rurales. Como también las defendió el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, no sin reconocer que "tenemos muchas cooperativas y de escasa dimensión".

Actualmente son 63 las cooperativas de crédito existentes en España -más de la mitad domiciliadas en la Comunitat Valenciana-, de las cuales 59 son cajas rurales y 4 son cooperativas.

CONCENTRACIÓN

"Pese a que nunca hemos dado problemas, ni hemos necesitado la ayuda del Estado, seguimos siendo muchas para ir cada una por su lada, por lo que tengo claro que el proceso de concentración iniciado por Cajamar hace unos años va a continuar", apuntan fuentes cooperativas valencianas consultadas por este diario.

"Sinceramente creo que el futuro del sector se construirá bien sobre Cajamar, bien sobre la Asociación Española de Cajas Rurales o bien sobre una única entidad que aglutine a todas, pero lo primero es conocer las directrices del nuevo régimen jurídico de las cooperativas de crédito que anunció hace un mes De Guindos", añaden. No sin recordar que "con la desaparición de las cajas de ahorros somos una válida alternativa por nuestra cercanía, vinculación y arraigo en las zonas donde estamos implantadas ".

"EL TIEMPO NOS HA DADO LA RAZÓN"

Un argumento que comparten desde Caixa Popular, una de las trece cooperativas 'solteras' de la Comunitat Valenciana, mientras se reafirman en "la idea de seguir como estamos porque el tiempo nos ha demostrado que tenemos razón y ahí están nuestros resultados. Y no les falta razón porque la entidad presidida por José María Soriano cerró el pasado año aumentando beneficios, clientes, depósitos y socios.

Reforzar el intercooperativismo y mantener la proximidad con el tejido asociativo en su área de influencia continúan siendo los retos a los que se enfrenta día a día Caixa Popular.

VALOR ECONÓMICO, SOCIAL...

No difieren mucho de los de Caja Rural Central de Orihuela, otra de las grandes entre las 'solteras' rurales de la Comunitat Valenciana.

"Nos sentimos cómodos como estamos y queremos seguir aportando valor económico, social y cultural en nuestra zona de arraigo", apuntan fuentes próximas a la rural alicantina presidida por Nicanor Bascuñana.

Las mismas que recuerdan las palabras del ministro agropecuario Arias Cañete alabando la trayectoria del sector cooperativismo y parafraseando aquello de que "si algo funciona bien, ¿para qué cambiarlo?". Por lo pronto tampoco a la Central de Orihuela le está yendo mal, puesto que cerró el pasado año con un incremento del beneficio del 10,62% hasta alcanzar los 3,60 millones de euros. Todo ello con unos elevados ratios de capital, con el coeficiente de solvencia en el 14,77% y el de capital principal en el 13,05%.

BANCO DE CRÉDITO SOCIAL COOPERATIVO

Mientras tanto Cajamar, la mayor cooperativa de crédito, sigue trabajando para que el Banco de Crédito Social Cooperativo (BCSC), el banco que puso en marcha junto a 32 rurales y del que ostentará el 91% del capital, empiece a operar en las próximas semanas. Pero eso sí tanto la rural domiciliada en Almería como el resto que la acompañan en esta nueva andadura en el BCSC mantendrán la actividad comercial habitual de sus oficinas y el trato directo con los clientes. Además de las funciones relacionadas directamente con el negocio cooperativista y la gestión de los asuntos institucionales internos como los órganos de gobierno y dirección, capital social y empleados.

Precisamente Cajamar, que ya cuenta con la ficha bancaria pertinente del BCSC, es la única del sector que deberá pasar este año los 'stress test' del Banco Central Europeo (BCE).

LIDERAZGO

Lo hará por primera vez al superar los 30.000 millones de euros de activos tras su activa política de fusiones-absorciones en la última década donde ha participado en ocho operaciones hasta conseguir el tamaño actual.

De ahí que sea un serio candidato para agrupar a todo el sector aunque en éste haya posturas diferentes. Ahí está la que defiende la Asociación Española de Cajas Rurales (Banco Cooperativo Español), que prefiere mantener la operativa de cada entidad en su respectivo ámbito actuación, pero sin acometer procesos de integración que impliquen la consolidación de su negocio y resultados.

Todo apunta a que el Gobierno dará por finalizado el proceso de reorganización de las cajas de ahorros tras completar la fusión Unicaja-Banco Ceiss y deshacerse de Caixa Catalunya -al margen de la venta de Bankia-. Aunque tiene de tiempo hasta 2016, tal y como acordó con Bruselas al recibir las multimillonarias ayudas para la recapitalización bancaria, no tardará mucho en comenzar a poner 'patas arriba' al sector de las rurales donde más de la mitad llevan la etiqueta 'Made in Comunitat Valenciana'.