El país se ha convertido en una de las primeras potencias en emprendimiento gracias al sistema público de incubadoras generado para aprovechar el talento
VALENCIA. España ha empezado a a poner las semillas para generar un ecosistema emprendedor que reanime la economía. Ayudas y subvenciones públicas o incubadoras privadas se encargan de intentar revivir la constitución de empresas y la creación de empleo. Sin embargo, este entorno no se constituye de la noche a la mañana por lo que hay que echarle tiempo y unas buenas bases para conseguir unos resultados consistentes.
Un gran ejemplo de ello es Israel. Este Estado ha estado durante 30 años cultivando un ecosistema que ha conseguido encumbrarse como uno de los mejores del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos. Se trata de un país con menos de 8 millones de habitantes y pocos recursos naturales en el que se han creado más de 4.000 startups de alta tecnología.
Cuando se pregunta a los expertos sobre cómo fomentar el emprendedurismo en España, nadie duda en señalar a Israel como cuna de lo que se debe hacer. Sobre todo en cuanto a las estrategias en las que debería insispirarse el Gobierno español para la captación de buenas ideas, como el sistema de incubadoras públicas que permite cribar hacia quiénes van dirigidas las ayudas, además de asegurar la formación de quienes las reciben.
"El programa de Israel es que en los años 90 tuvieron un boom de inmigración de la Unión Soviética. En vez de hacer lo mismo que en España, tenerlos en trabajo sin cualificación, quisieron aprovechar el talento" explica el consultor Javier Megías, concedor del ecosistema israelí. Un programa creado por la Office of the Chief Scientist (OCS) hizo que se plantearan crear incubadora y les dijeron que si querían hacer proyectos nuevos que tenían su apoyo.
"Emprender es una labor difícil, por este motivo, las incubadoras del Gobierno dan dinero, unas 85.000 libras por proyecto" apunta Megías. De esta forma, la incubadora tiene capital que inyecta en las startups pero con la diferencia de que es una inversión. Si las empresas generan beneficios, las incubadoras se quedan un 3% de la los royalties. "Es una estrategia inteligente porque permite poner a la gente en valor" apunta. Sin embargo, el dinero siempre está condicionado a que se pase por la incubadora con gente potente.
"Este sistema tiene una tasa de éxito muy sorprendente" destaca el consultor. "En EEUU es de un 10%, mientras que en Israel es de un 50%". Además, entre las virtudes se encuentra que el 3% de los beneficios de las empresas se cobran de forma perenne, lo que permite que un 40% del presupuesto sea de estos royalties, si las empresas fracasan, pues el dinero es a fondo perdido. No obstante, destaca que los procesos de selección para entrar en estas incubadoras son bastante agresivos.
LOS JÓVENES QUIEREN CREAR UNA 'STARTUP'
"Israel no tiene un sistema de educación para el emprendedor importante" apunta Megías. Esto se refiere sobre todo en cuanto a tempranía a la hora de formarse en emprendimiento, sin embargo todo el mundo quiere montar un startup antes que trabajar por cuenta ajena. "Aquí quieren ser futbolistas o actores" destaca Megías. Entre los factores más influyentes a la hora de tener esta actitud se encuentra el paso por el ejercito. Los israelitas con más de 18 años, ya sean hombres o mujeres, sirven al ejército durante un periodo de 21 y 36 meses.
No obstante, la filosofía del ejército es muy peculiar, ya que se incentiva a los soldados a que piensen por sí mismos y cuestionen aquellas decisiones que se toman y que consideran erróneas. De hecho, valoran de forma negativa la gente que cumple órdenes sin pensar. Esta formación en el ejército es muy valorada y en muchas entrevistas prima la unidad del ejército en la que se estuvo que en la universidad donde se estudió.
Otra de las virtudes del sistema israelí es la abundacia de inversión para las startups en todas sus fases. Megías apunta a la dificultad en España para conseguir capital semilla, mientras en Israel es totalmente normal encontrar capital para lanzar y crear ideas. Megías apunta a que el Gobierno no optó por subvencionar proyectos, sino que diseño una iniciativa llamazada Yozma, que se encargó de activar la atracción de venture capital al país.
Esta iniciativa se creó en 1992 por parte de la OCS con un fondo de inversión de 100 millones de dólares para crear 10 nuevos fondos de inversión de 20 millones de dólares. Los objetivos básicos es que el Gobierno no sobrepasaría la aportación del 40% del fondo, el 60% restante no sólo estaría compuesto por empresas israelitas, sino también extranjeras, lo que incentivó la entrada de capital de fuera. Además, el 40% del Estado también podía ser recomprado, convirtiéndose en un fondo 100% privado.
ESPECIALIZACIÓN TECNOLÓGICA Y MIRADA GLOBAL
"En Israel son sobre todo startups tecnológicas porque viene de ser un productor de naranjas" apunta Megías. "No tenían mercado local, el regional también estaba mal, por lo tanto lo plantearon como un mercado global". Teniendo en cuenta que a su alrededor hay un desierto y piedras, decidieron especializarse en tecnología y conocimiento y aprovechar tanto el talento propio como el que entraba por sus fronteras.
Por otro lado, también se destaca la actitud de los israelíes, tanto a emprendedores como al Gobierno, respecto al fracaso, ya que les gusta apostar por el riesgo. Por este motivo les enseñan a fracasar y es algo natural. El Gobierno también puede hacerlo desde sus incubadoras ya que se puede invertir en algo que no funcione, y en ese caso la pérdida es a fondo perdido.
Megías destaca que los tres escalones de la administración española (ayuntamientos, comunidades y Gobierno), con el dinero que se está gastando en ayudas y préstamos en gente que no sabe como emprender, podrían intentar reproducir un modelo de este tipo. "El dinero si no sabes qué hacer con él puede ser malo" explica. Además, destaca la necesidad de poner en valor el talento de fuera, que en muchas ocasiones se ve entorpecido por la difícil legislación y los múltiples idiomas de la Unión Europea.
Algunas de las startups creadas en Israel resolvieron cuestiones como la función que predice las consultas de búsqueda en tiempo real en Google, los chips reprogramables de Intel, el algortimo que investiga en Paypal si eres un delincuente o el Interferón, utilzado en el tratamiento del cáncer primero y después en el de la Hepatitis C.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.