MADRID (EP). Durante la comparecencia del también subgobernador del Banco de España ante la Comisión de Economía del Congreso, el 'popular' Fernando López-Amor ha defendido que la reestructuración del sistema bancario ha sido "un éxito" y que los últimos procesos se han hecho "de forma fantástica", pero ha advertido también de que "no hay que tener prisa" con la salida de Bankia al mercado.
"Su peso ha hecho que tengamos que ayudarle con cantidades ingentes de dinero, pero es posible que nos retorne mayor cantidad que ninguna otra entidad. Hay que ser muy cuidadosos con este proceso porque la desinversión de Bankia tiene que cubrir las pérdidas de otras entidades", ha añadido.
Además, López-Amor ha pedido más "transparencia" en la gestión del FROB y, ante el nuevo formato de comparecencias en abierto de su presidente, ha reclamado que se envíe previamente a la subcomisión de seguimiento del Fondo sus balances y cuentas de resultados para agilizar el debate y no "emborracharse" con datos. Por último, ha reclamado información sobre el coste de los consultores contratados por el FROB.
NO A LA PRIVATIZACIÓN ANTICIPADA
Por su parte, el portavoz de Economía del PSOE en la Cámara, Valeriano Gómez, ha advertido al subgobernador de que su formación no apoyará "cualquier salida a Bolsa que signifique la privatización anticipada de Bankia" porque es necesario dar un margen de "confianza" a su equipo directivo a la vista de los resultados que ha conseguido en apenas año y medio.
"Por eso, hay que mantener la capacidad de recorrido del valor de Bankia. Vender ahora es todavía prematuro. Hay que dejar abiertas todas las opciones. Mientras que el negocio y los resultados respondan, no tiene que haber ninguna prisa para privatizar", ha insistido el exministro.
Además, Gómez ha insistido en la necesidad de "seguir buscando soluciones" para los preferentistas engañados que aún no han recuperado su dinero y ha tachado de "inquietantes" las perspectivas de futuro de la Sareb ante los incumplimientos y desvíos respecto de sus resultados previstos.
"No se están haciendo bien las cosas. Las últimas informaciones -no sólo sobre las dimisiones en su cúpula directiva y en el Consejo, sino incluso en asuntos algo 'chuscos', como los compromisos de reserva a clientes que terminan, no respetándose- aconsejan una actuación rápida y decidida por parte de los órganos responsables, el FROB y el Ministerio de Economía", ha concluido.
DEPURAR RESPONSABILIDADES
Por su parte, el portavoz de Economía de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha pedido mayores exigencias a los responsables del "hundimiento" de las cajas de ahorros, y ha preguntado también por una cifra exacta del coste que el rescate bancario tendrá para los ciudadanos y que, según sus cálculos, se eleva hasta la fecha a "no menos de 50.000 millones de euros".
Su homólogo en la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, ha criticado que la Sareb esté "siendo utilizada en beneficio de una minoría social" con su política de venta de viviendas a "fondos buitre" a pesar del "drama real y creciente" de los desahucios. Por eso, ha vuelto a reclamar que la gestión de esos pisos pase a manos de las comunidades autónomas, sobre todo las viviendas de protección oficial.
Por parte de CiU, Toni Picó se ha interesado particularmente por el proceso de venta de Catalunya Banc, que requiere de "una buena solución" tras dos intentos abortados de enajenación. "Una tercera ocasión fallida no sólo podría poner en riesgo la viabilidad de la entidad, sino que no sería bueno para el conjunto del sector financiero", ha recordado, rechazando en cualquier una finalización "pronta y urgente" sino "empezar a despejar incertidumbres".
Pedro Azpiazu, del PNV, cree que "la mayor preocupación" sobre este asunto que tienen los ciudadanos es "cuánto está costando y cuánto les va a costar" el rescate, y ha ironizado con que si la Inspección del Banco de España hubiera sido tan efectiva en todos los casos como en el de Caja Rural de Mota del Cuervo y su "voluntad hubiera sido de arreglarlo cuanto antes, seguramente hubiera costado bastante menos".
Por el BNG, Olaia Fernández Davila ha criticado el "oscurantismo" y las "prisas" en la privatización de NCG Banco, mientras que Rafael Larreina (Amaiur) también ha expresado su "preocupación" por el coste del rescate y por la "aceleración" de la privatización de Bankia, que "puede llevar a una disminución de las posibilidades" de recuperar el dinero aportado.
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