VALENCIA. El diputado provincial Toni Gaspar (Faura, 1973) se personó el pasado viernes en la sede del PSPV de la calle Blanquerías con 2.015 avales -casi 400 por encima del mínimo necesario- para formalizar su candidatura a las primarias socialistas abiertas que decidirán quién es el cabeza de lista a la Generalitat. Este lunes agregó 745 firmas más al total hasta alcanzar las 2.760.
De esta manera, el también alcalde de Faura -que ha renunciado a su cargo mientras dure el proceso-, superaba con creces las previsiones de buena parte del partido, que dudaba de su capacidad para reunir las firmas necesarias para presentarse. Así, salvo recursos, este martes se confirmará a Gaspar como candidato a las primarias junto al secretario general del PSPV, Ximo Puig, quien presentó ayer unos 8.500 avales, algo más del 50% de la afiliación. Pese a esta diferencia, durante su visita a la redacción de ValenciaPlaza, a Gaspar se le vio convencido y confiado en que 'hay partido'.
EL PROCESO DE RECOGIDA DE AVALES
"Cuando uno se lanza a esto, es que hay agua en la piscina", comenta Gaspar, en referencia a las dudas que había suscitado su capacidad territorial para conseguir los avales. "El partido, el aparato, puede equivocarse porque no pisa la calle. Va a haber sorpresas en estas primarias", subraya.
El PSPV-PSOE se ha convertido en la primera formación de España que acomete unas primarias abiertas -cualquier ciudadano que se inscriba puede votar-. Un proceso novedoso y cuya puesta en marcha está bajo la lupa mediática: ¿Está siendo limpio al 100%?. "Está siendo mejorable, aunque creo que en general se está dando una imagen seria. Por mi parte no va a quedar. Se está viendo la diferencia con otros partidos que también predicaban las primarias y su proceso no está siendo tan serio", comenta, si bien admite que ha detectado "presiones en la recogida de avales". "A la gente eso no le gusta y luego habrá sorpresas", augura.
Además, Gaspar deja una crítica clara, al considerar que se "ha perdido un tiempo precioso de dos semanas para explicarle a la gente que estamos de primarias abiertas y que pueden participar en un proceso tan importante. No se ha invertido todo el tiempo que podría haberse empleado", sentencia.
SUS POSIBILIDADES Y LAS 'FAMILIAS'
La diferencia entre los avales de Gaspar y Puig es notable, pero el de Faura no cree que sea ni mucho menos decisivo. "Hemos perdido la mitad de la militancia en los últimos tiempos. Si esa mitad que se ha ido viene a participar... ¿Qué va a votar? ¿Por los que se han ido?", reflexiona.
En este punto, es inevitable hablar de las 'familias' socialistas, que recientemente criticó en su acto de presentación en La Nau. "Solo verbalizo lo que dice la mayoría de la organización. Si no existe solo una familia... sabes en qué puede derivar y hay que dejarlo aparte. Una vez superados los avales, hay que dejar de lado ya las cuestiones internas y hacer propuestas al exterior y poder motivar a los simpatizantes", señala.
¿EN QUÉ FALLA EL PSPV-PSOE?
Así, y una vez se confirme a los dos candidatos, para Gaspar el escenario cambia puesto que llega el momento de "hablar de las propuestas". "Hay que escuchar y así engrandecer el programa con aportaciones de fuera, porque ese es nuestro punto flaco: por eso no nos miran. Nuestras propuestas están a menudo alejadas de las demandas y necesidades de la gente", explica.
En esta línea, Gaspar critica la perspectiva desde la que, a su juicio, se abordan los asuntos desde el PSPV: "Hablamos demasiado entre nosotros mismos y debemos escuchar a los que están fuera. Eso deriva en encuestas que pagamos nosotros mismos y en las que decimos que somos dos diputados menos. Algo está fallando", asegura.
EL PROBLEMA INSALVABLE DE FABRA: LA SUMISIÓN
De todos los problemas del actual Consell liderado por Alberto Fabra, el aspirante socialista apunta a la "sumisión" como uno de sus grandes errores: "Quedarnos quietos no nos lleva a ningún sitio".
"Fabra se conforma con lo que hay, cumple con las órdenes de Montoro. Hay que salirse de esas cuatro paredes y plantarse en Madrid, para empezar con la deuda histórica y la financiación, un modelo que ni PP ni PSPV hemos sido contundentes", lamenta.
Con este escenario, Faura no ve una salida posible para los populares. "La chistera del PPCV no tiene fondo ni conejo para inventar nada". "La gente quiere una recuperación económica seria, no en precario, con contratos de 400 euros. Eso no lo va a comprar nadie", asegura.
ALGUNAS CLAVES: CORRUPCIÓN Y TRANSPARENCIA
Gaspar se muestra muy incisivo a la hora de relacionar la corrupción y los problemas económicos del Consell. "Sin financiación no hay dinero para hacer políticas y precisamente la corrupción consiste en pervertir el uso de ese dinero. Empresas mejores quedan relegadas porque otras pagan comisiones, por ejemplo. No hay que dudar de la lucha contra la corrupción. Me dañaba la vista y los oídos cuando alguno de los nuestros dudaba de la estrategia de la corrupción: hay que ser implacable siempre", sentencia.
Una de sus propuestas va en esa línea: "Hay que abordar la modificación de la ley de contratos públicos. Todos debemos tener la posibilidad de acceder a los informes de los técnicos", subraya Gaspar, que también pone el acento en terminar con el aforamiento o fijar el límite de mandato en ocho años. "Son decisiones que tomaré el primer día que esté en la Generalitat si llego allí", promete.
PROYECTOS, FINANCIACIÓN, INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
El diputado provincial asegura que a lo largo de las próximas semanas irá dando a conocer más propuestas, aunque insiste en varios ejes de su discurso. "Solo saldremos de esta crisis con investigación y desarrollo; y eso no se hace en una legislatura, pero tienes que sentar las bases. Los mejores investigadores están distribuidos en toda Europa y los generan nuestras universidades. ¿No sería mejor que se quedaran aquí?", se pregunta, para hacer hincapié a continuación en la necesidad "inmediata" de "rescatar" a los jóvenes. "Debemos impulsar planes de investigación para ellos y ya vendrá posteriormente el retorno", propone.
También aboga por la creación de una banca pública "para impulsar proyectos que no financia nadie y que pueden contribuir de forma importante a remontar la economía".
Gaspar admite que "20 años de régimen no se desmontan en cuatro años" pero asegura que el presidente que llegue, "vendrá para sufrir: pero hay que venir a servir y a decir la verdad".
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