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VALENCIA. La leyenda del 'topo' sigue creciendo en las entrañas de la Generalitat Valenciana. Lo que empezó como una especie de 'chascarrillo' atribuido a los medios de comunicación, ha tomado forma hasta el punto de convertirse en una de las máximas preocupaciones en Presidencia de la Generalitat.

Así lo demuestran los interrogatorios que se están llevando a cabo entre los funcionarios que podrían haber tenido acceso a la documentación que ha ido publicándose a través de diferentes medios de comunicación. Unas facturas y contratos que afectaban a la cúpula de la Generalitat, especialmente a la secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales, Esther Pastor, mano derecha de Alberto Fabra.

Fuentes de la Generalitat señalan que una de las pistas con las que se trabaja en esta búsqueda del 'topo' son las fechas de la documentación publicada. En este sentido, ninguna de las distintas facturas filtradas es más tardía de mayo de 2013, un dato que se está tomando en cuenta en la investigación.

Según publicó el diario Levante, se está interrogando a los funcionarios -con grabación, transcripción y firma incluida- con el objetivo de hallar quien o quienes se encuentran detrás de las filtraciones o pistas sobre los autores. Una labor supervisada por la exdirectora de Régimen Económico de Sanidad María Fernanda Sáiz, ahora trabajando en las dependencias de la Subsecretaría de Presidencia.

Esta situación, ha causado fuerte malestar entre los empleados públicos, según revelaron fuentes consultadas por este diario. En este sentido, la Junta de Personal exigió este martes que se paralizaran estos "interrogatorios de estilo policial" al menos "hasta ser recibidos por el subsecretario", por entender que estas actuaciones "están poniendo en tela de juicio la honorabilidad del personal funcionario interrogado".

Según diversas fuentes de la Generalitat, el foco de la investigación está puesto en las dependencias de la Conselleria de Presidencia situadas en la calle En Bou, aunque las sospechas también se extienden a los trabajadores de la Plaza Nules y a los que ejercen sus labores en las dependencias de la Conselleria de Hacienda.

FABRA, PESE A LA INVESTIGACIÓN: "NO ME QUITA EL SUEÑO"

En este sentido, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, trató de quitar hierro al asunto este martes pese a las maniobras de indagación que se están llevando a cabo. Así, el jefe del Consell explicó que no se realizan interrogatorios a los funcionarios sino que se pide la colaboración de "las personas que quieran".

"Lo primero que se hace es preguntar: '¿usted quiere colaborar o no quiere colaborar?', y si quiere colaborar, aporta sus percepciones o aquello que considera", recalcó el presidente, quien trato de restar importancia a las pesquisas y las filtraciones: "No me quita el sueño. Son cuestiones internas que se irán resolviendo".

Fabra, no obstante, se mostró preocupado por que pueda haber fugas de documentación, "como nos preocuparía a cualquiera de nosotros en nuestras empresas", pero manifestó que se tiene que centrar en el trabajo. "Nosotros nos centramos en lo que tenemos que aportar: soluciones a los ciudadanos", subrayó Fabra, quien añadió que los ciudadanos no esperan que el gobierno esté en otras cuestiones "que no sean aquellas que vayan dirigidas a resolver sus problemas".

El jefe del Consell recordó que se ha presentado una denuncia ante la Fiscalía, a la que se remitirá la documentación que se obtenga del expediente informativo abierto.