VALENCIA (EFE). Acció Cultural del País Valencià (ACPV) ha denunciado que el Gobierno español les ha "forzado" a cerrar la emisora de Catalunya Ràdio al abrirle un expediente por dos supuestas infracciones que podrían acarrear sendas multas que sumarían hasta un millón de euros.
En un comunicado, la institución cultural ha informado de que ante esta situación, ha acordado el cierre de las emisiones y ha anunciado que comparecerán ante los medios para explicar y valorar la situación el próximo martes, día 28.
El viernes pasado, Acció Cultural recibió una notificación del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que les notificaba de la apertura de un expediente sancionador por dos supuestas infracciones en las emisiones de Catalunya Ràdio y Catalunya Informació.
En concreto, han explicado, se refieren a la instalación de estaciones radioeléctricas sin autorización y la utilización de frecuencias radioeléctricas sin autorización, cada una de las cuales puede comportar una multa de hasta 500.000 euros, según la notificación.
El Ministerio requiere a la entidad a "que adopte las medidas necesarias para el inmediato y efectivo cese de las emisiones; con la advertencia que, en caso de incumplimiento de lo requerido, la Administración actuante procederá al precintado de los equipos y aparatos que formen parte de la red de difusión".
Además, les fija un plazo de un mes para presentar las alegaciones que consideren oportunas ante "el órgano competente para imponer la sanción que corresponda".
Ante esta situación, la junta directiva de la ACPV se reunió ayer y acordó proceder al cierre inmediato de las emisiones de Catalunya Ràdio y Catalunya Informació al País Valencià y encargar a sus servicio jurídicos un escrito de alegaciones.
El diputado autonómico de EUPV, Ignacio Blanco, ha anunciado, en un comunicado, que su formación llevará a cabo varias iniciativas en el Congreso contra lo que ha calificado como un "ataque frontal a la libertad de expresión".
"Es muy revelador que la denuncia inicial venga de la Generalitat y de un grupúsculo de extrema derecha que no es el PP", ha declarado Blanco, para quien "Alberto Fabra está atacando la normalización de nuestra lengua".
Para Blanco, la censura a medios de comunicación es un "fenómeno único en la Unión Europea propio de Gobiernos autoritarios que es en lo que se está convirtiendo el ejecutivo autonómico de Fabra".
Para Blanco, Fabra es un "hipócrita mayúsculo" porque cuando era alcalde de Castellón "criticaba abierta y públicamente el cierre de TV3 en el País Valenciano".
A su juicio, el cierre "supone un nuevo ataque del PP contra la libertad de expresión, los medios públicos y contra nuestra lengua, que se suma al cierre de RTVV para dejarnos con un panorama audiovisual propio del franquismo: íntegramente en castellano".
Blanco ha recriminado la "deriva autoritaria" de los gobiernos de Fabra y Mariano Rajoy, y "su connivencia con grupúsculos de extrema derecha que hacen del anticatalanismo su bandera" y ha afirmado: "Queremos Catalunya Ràdio en el País Valenciano, como queremos también TV3 y por supuesto vamos a recuperar la RTVV que el PP nos ha robado".
Tan ilegales como tantas otras emisoras privadas que incumplen los términos de su concesión y emiten sólo astrología, pornografía o demagogia ultraconservadora. Las emisoras que se impide escuchar son legales en su origen, de interés público y ayudan a salvaguardar la segunda lengua oficial de la Comunitat. Pero evidentemente dan una visión de la realidad algo diferente a las de Madrid. ¡Viva el pensamiento único!
las emisiones eran ilegales. Los que protestan por el cierre de emisiones de Cat Radio, que luego no se quejen si alguien comete alguna ilegalidad contra ellos.
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