La irrupción de Vox, junto al crecimiento de UPyD y la expansión de Ciutadans, amenaza la fortaleza de los populares en España y en la Comunitat
VALENCIA. La semana pasada se presentó públicamente un nuevo partido denominado Vox, que viene a ocupar espacio en el centro-derecha español y cuyos referentes son José Antonio Ortega Lara, Santiago Abascal, el filósofo José Luis González Quirós, el exministro Ignacio Camuñas y, entre ellos, una valenciana, la traductora y diseñadora gráfica Cristina Seguí.
La caída en los sondeos y la debilidad evidenciada por el PP valenciano, fruto del desgaste en el Consell y las tensiones internas, convierte los próximos meses previos a las elecciones europeas de mayo en una etapa peligrosa para la formación hegemónica en el centro-derecha que, según los resultados, podría agravarse de cara a las autonómicas de 2015.
La irrupción de Vox, junto al crecimiento de UPyD y la expansión de Ciutadans, amenaza la fortaleza del PP en España pero, especialmente, en los territorios donde se atraviesan apuros como es la Comunitat Valenciana en la que, tras el desmantelamiento de Unio Valenciana años atrás, los populares carecían de competencia en su área de influencia política.
De hecho, en la última encuesta que difundió el PSPV-PSOE, la proyección de voto en blanco se disparaba del 2,5% en las elecciones autonómicas de 2011 a una previsión del 14,4% de cara a 2015. En el apartado de 'Otros', se pasaba de un 6% a un 8,1%. Esto, unido a la caída de 20 puntos del PPCV, indica que existe una indecisión del votante popular o su intención de respaldar a otras formaciones.
Cabe recordar que en esta encuesta, UPyD pasaba del 2,4% a una estimación del 5,3%-8,1%, lo que apunta a que la formación magenta se llevaría una buena porción de los descontentos del PP, otros se manifestarían como desmovilizados en la actualidad y un porcentaje apoyaría a otras opciones políticas.
Este es, precisamente, el caladero principal donde esperan ‘pescar' formaciones como Ciutadans, que todavía no ha confirmado públicamente su presencia en las europeas ni su candidatura a las autonómicas en la Comunitat Valenciana
O del nuevo partido Vox, que sostiene un discurso basado en el fin del actual sistema autonómico, la firmeza contra el terrorismo, un sistema judicial independiente, el rechazo a la vía soberanista catalana, y una postura contraria al aborto y favorable al mantenimiento de la monarquía.
Un partido -Vox- que, con estas premisas, puede hacer daño al PP nacional tras la críticas por la aplicación de la doctrina Parot o el revuelo por el anteproyecto de ley del aborto. Es decir, Vox puede restarle votos al PP por la derecha.
Ahora bien, esta irrupción puede tener otro perjudicado que, en el caso de la Comunitat Valenciana también puede suponer una preocupación para el PPCV. Ese partido es UPyD, quien posee similitudes discursivas con Ciutadans pero también, aunque en menor medida, con Vox. De esta manera, el votante del PP descontento podría dividirse entre estas formaciones.
Esta oferta, según cómo se desarrollen los próximos meses y de producirse candidatura de estos partidos para las autonómicas, puede fraccionar el voto hasta el punto de poner en duda la entrada de UPyD en Les Corts, una situación que todas las encuestas dan por hecha a día de hoy.
Esto, con los sondeos en la mano publicados en los últimos meses, dejaría al PPCV abocado a protagonizar 'la machada' de remontar y repetir la mayoría absoluta: una situación muy complicada según los últimos sondeos.
En el caso de que alguna de estas formaciones tuviera éxito y alcanzara el 5% necesario para entrar en Les Corts, implicaría con toda seguridad un adelgazamiento del respaldo al PPCV quien, finalmente, y tras tanto amedrentar con el ‘tripartito' de izquierdas, se vería obligado a buscar un pacto de esas características con estos partidos emergentes.
A ello hay que unir el peligro de que, si los sondeos no mejoran, se produzcan fugas de militancia o incluso de cargos locales o perfil medio bajo que no comulguen con la deriva del partido o simplemente no observen posibilidades de ‘salvarse' bajo el paraguas de la marca PPCV.
Que curioso que todos los partidos que surgen de carácter netamente derechoso, siempre se autodenominen con el sufijo centro. No sé que miedo tienen en definirse como lo que realmente son, de DERECHAS. Esta "oferta" para todo aquel que se siente de derechas, puede hacer mucho daño al PP, supongo que tendrán que sacar (más) su auténtica vena derechona para dejar claro que lo de "centro" no va con ellos, lo que me preocupa es que los votantes de centro-derecha no sé donde irán a parar (supongo que al PSOE) porque tanto UPyD, como Ciudadanos o VOX no dejan de ser marcas blancas del PP e igual o más escorados a la derecha que ellos. Abran juego y suerte para todos (o mejor para ninguno).
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