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VALENCIA (EP). La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha indicado este lunes, respecto a los desprendimientos de parte del revestimiento cerámico de trencadís de la cubierta del Palau de les Arts, que no le gusta que se haya registrado esta incidencia pero que no se ha de hacer de esta circunstancia "un problema mundial", dado que "no lo es" y porque "lo que hay que hacer es repararlo y ya está".

Barberá ha realizado estas declaraciones tras recibir en el Ayuntamiento al embajador de Filipinas en España, Carlos C. Salinas, preguntada por dichos desprendimientos y por el acuerdo adoptado por la Generalitat con el despacho de Arquitectos e Ingenieros Santiago Calatrava y la UTE formada por las constructoras Acciona y Dragados para que éstas asuman la reparación del coliseo y se hagan cargo también de los costes hasta el momento del percance, así como del resto de gastos hasta finalizar la obra.

"A mí no me gusta que haya pasado, para que voy a engañar, pero no vamos a hacer de esto un problema mundial porque no lo es", ha manifestado la primera edil. Así, ha señalado que "hay un fallo en la realización por la razón que sea" y que "lo que hay que hacer es repararlo y ya está".

"Lo que está claro es que debe haber algo mal hecho para que haya pasado lo que ha pasado, pero lo importante es que se arregle", ha insistido Rita Barberá, que ha descartado que esta incidencia vaya a afectar a la imagen de la ciudad o al turismo y ha considerado que "no es bueno que vayamos cargando nosotros mismos sobre la imagen de Valencia de esa manera".

De este modo, la responsable municipal ha reiterado: "esas cosas pasan en las obras, no digo que tengan que pasar todos los días ni que sea bueno que pasen, pero ocurren y lo que hay que hacer es solucionarlo cuanto antes".

Asimismo, Barberá ha valorado que se haya sido "ágil, rápido y positivo en la búsqueda de la solución" a los desprendimientos registrados y ha destacado la "imagen" dada de "una respuesta inmediata".

La alcaldesa ha opinado que ésta "favorece mucho la gestión de la Generalitat, en este caso la del conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo y presidente del Consejo de Administración de Ciudad de las Artes y las Ciencias, Máximo Buch", y resaltado también "la responsabilidad, tanto de la empresa como del arquitecto".