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Inquietud en el Consell ante las consecuencias de la denuncia que prepara el PSPV por el rescate de la empresa privada que organizaba el Gran Premio de Europa de Fórmula 1

VALENCIA. La compra de Valmor, la empresa que formalmente organizaba el Gran Premio de Fórmula 1, por parte de la Generalitat puede convertirse en el primer caso judicial originado en la etapa de Alberto Fabra al frente del Consell. El anuncio del PSPV-PSOE de que prepara una denuncia por una supuesta malversación de caudales públicos ha generado una profunda preocupación en el Gobierno valenciano, según ha podido saber ValenciaPlaza.com de fuentes próximas a Presidencia.

La Generalitat acordó la compra de Valmor, una sociedad participada por Fernando Roig, Bancaja y Jorge Martínez Aspar, por un simbólico euro en diciembre de 2011. El precio, sin embargo, incluía la asunción de una deuda de 40 millones que había acumulado la sociedad que había firmado con Formula One Administration la celebración de las carreras de Fórmula 1 en Valencia. Valmor, que había dejado de pagar el canon de la competición, estaba en quiebra.

Aunque el Consell siempre ha defendido la legalidad de la operación, todo lo que rodea a esta empresa está bajo sospecha desde el mismo día en que la empresa apareció públicamente. Aunque fue la Generalitat de Francisco Camps la que negoció con Bernie Ecclestone, fue esta sociedad la que acabó firmando el contrato.

Sin embargo, todo apunta los socios de Valmor nunca llegaron a poner dinero en la compañía. Los gastos en que incurrió en sus años de actividad estaban soportados por préstamos que acabó asumiendo la empresa pública Circuito del Mortor y Promoción Deportiva cuando se compró Valmor y se fusionó con la gestora del trazado de Cheste.

La decisión de rescatar Valmor llegó ya con Alberto Fabra como presidente. Y fue la entonces consellera de Cultura y Deportes, Lola Johnson, ahora secretaria autonómica de Presidencia, la que firmó la operación en calidad de presidenta de Circuito del Motor.

La denuncia que prepara el PSPV-PSOE se basa en los documentos a los que tuvo acceso la diputada Eva Martínez hace unas semanas y en los que se desvela que la compra estuvo precedida de una exoneración de responsabilidades de los accionistas de Valmor en un documento de tres páginas dedicado a evitar que, en el plazo de cuatro años, se les pudiese reclamar nada.

Además, la Generalitat era conocedora de que compraba una empresa en quiebra y que, desde el día de su fundación, estaba en situación de concurso de acreedores. Su único activo eran los derechos de organización del GP de Europa, si bien de facto era Circuito del Motor la que montaba el evento deportivo.

MALVERSACIÓN DE FONDOS PÚBLICOS

"Es un caso de malversación de caudales públicos de libro", explica la diputada Martínez, que en su calidad de abogada está redactando la denuncia que espera tener lista en 15 días. "No hay ninguna razón por la que hubiera un interés público para rescatar a esta empresa. Incluso en el caso de considerar que la celebración de la carrera era relevante, se podían haber comprado los derechos sin cargar con la deuda", señala.

El PSPV-PSOE presentará la denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. En caso de que se admita a trámite, algo que Martínez considera que ocurrirá, el escenario que se plantea es que se solicite toda la documentación vinculada a la compra, parte de la cual Martínez ha visto. "Pero hay muchos más contratos que constaban en el acta notarial de la operación y que no se conocen", señala la diputada.

Igualmente es previsible que se llame a declarar a los partícipes en la operación. En ese supuesto estaría la entonces consellera Lola Johnson. El hecho de que haya sido recuperada recientemente por el presidente Fabra para su renovado equipo de Presidencia, añade un elemento más de incertidumbre política al caso.

Alberto Fabra ha defendido en estos años al frente de la Generalitat que los casos de corrupción que se están juzgando e instruyendo ses han producido en la etapa anterior y ha destacado que durante su mandato no se han producido nuevos. La polémica compra de Valmor, sin embargo, puede convertirse en el primer caso de su etapa.