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VALENCIA (EP). El presidente de PRO-Ave, Federico Félix, ha reclamado este sábado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que "acelere" la ejecución de la alta velocidad entre las tres capitales valencianas y ha apuntado que la línea Alicante-Valencia "debería estar en funcionamiento a finales del 2014 y las obras del AVE Castellón-Valencia es necesario iniciarlas ya para que esté en funcionamiento en 2016".

En un artículo, la entidad asegura que "hay sobradas razones económicas de impacto nacional para llevar a cabo estas actuaciones" que, además, para la Comunitat Valenciana tendría "un significativo efecto económico y social y gran impacto en la vertebración de la Región".

Tras reconocer que Fomento "está cumpliendo con el Corredor Mediterráneo y todo parece indicar que se cumplirán los plazos previstos de adaptación al ancho internacional y en 2015 llegará el ancho europeo a Valencia y en 2016 a Alicante", Pro-AVE pide a este departamento que "profundice en su buen hacer ejecutando dos proyectos que, siendo fundamentales para la Comunidad Valenciana y beneficiosos para España, son económica y socialmente ventajosos".

Se trata de la finalización del tramo de la alta velocidad entre Alicante y Valencia y del inicio, "de una vez por todas", de las obras del AVE Valencia-Castellón para dar "un importante impulso a la conectividad de la cornisa mediterránea, el área más densamente poblada y la principal zona turística del país".

A su juicio, son dos proyectos "largamente postergados sin justificación alguna", el primero de los cuales debía estar en funcionamiento en 2013, de acuerdo con la promesa hecha por el ministerio en 2010 y el segundo "hace tiempo que debiera estar en ejecución, para estar finalizado en 2015, como se prometió".

"Su viabilidad económica está garantizada y su relevancia social resulta indiscutible", ha incidido la asociación, que ha recordado que la valenciana "es una de las pocas grandes regiones del país cuyas principales ciudades no están conectadas en alta velocidad, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con Castilla-La Mancha, Andalucía o Cataluña, lo que constituye una injustificable discriminación".

UNIÓN DE LA CORNISA TURÍSTICA

Además, señala que, dada la orografía de la región, la inversión necesaria por kilómetro construido es significativamente inferior a la media nacional, con en torno a 13 millones de euros, frente a los 18 de media en el país.

"El ministerio se marcaría un tanto con una pronta finalización de las obras y la Comunidad Valenciana vería mejorar sensiblemente la conectividad entre los dos espacios más importantes, tanto económica como demográficamente", ha recalcado Federico Félix.

Así, ha incidido en que con esta línea se cubriría una parte muy importante del trayecto en alta velocidad que uniría el gran espacio turístico formado por Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia, "incrementando su atractivo y potencial económico y mejorando el producto turístico español, uno de los motores de la economía".