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VALENCIA. La Comunitat Valenciana aplicará a partir del año que viene el polémico impuesto a los depósitos bancarios que gravará a las entidades financieras dependiende del volumen de fondos que capten en el territorio.
Les Corts Valencianes han aprobado este martes por unanimidad de los cuatro grupos políticos representados la enmienda que había presentado el propio Partido Popular para enmendar la conocida como ley de acompañamiento e introducir el impuesto. La intención de la Conselleria de Hacienda que dirige Juan Carlos Moragues es recaudar 230 millones en el ejercicio de 2014.
La grave situación económica de la Generalitat ha obligado a Hacienda a buscar alternativas a los ingresos que consigue con sus impuestos propios. La aplicación de esta tasa ya existe en otras comunidades autónomas. El Tribunal Constitucional rechazó el recurso que había presentado el Gobierno contra la tasa planteada en Cataluña, lo que abrió la puerta a que lo apliquen otras autonomías.
La valenciana es la primera comunidad del PP que aplica este impuesto.
MÁS DEDUCCIONES PARA CAIXA ONTINYENT
La conocida como ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat de 2014 incluye nuevas deducciones en el impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito, gracias a un acuerdo alcanzado hoy entre el PP, el PSPV-PSOE y Compromís, que también ha respaldado Esquerra Unida.
Gracias al acuerdo alcanzado hoy, habrá deducciones del 100 % para los importes que las cajas de ahorros destinen a su obra social y para los invertidos por las cooperativas de crédito en educación y promoción, y del 50 % para proyectos de utilidad pública o interés social para la Comunitat, o de promoción económica de las pymes.
La oposición ha agradecido que finalmente, después de rechazarlo varios años, el PP haya optado por introducir un impuesto a la banca, aunque de haberlo hecho antes se habrían recaudado ya 460 millones que habrían evitado recortes, mientras que el PP ha sostenido que se aplica ahora "porque es el momento oportuno".
Lo de que los bancos no repercutirán el impuesto a sus clientes (no preferenciales, porque los preferenciales no pagan comisiones ni intereses, más bien los cobran) es como aquello de que el redondeo de euro no iba a subir los precios y que al comerciante que los subiera lo iban a sancionar.
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