Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA. Hace justo un mes ValenciaPlaza.com adelantó que Ribera Salud había nombrado a Alberto de Rosa como nuevo consejero delegado. El hasta entonces director general subía un escalón en la estructura de la empresa. 

La decisión causó cierta perplejidad en algunos entornos económicos, habida cuenta de que el siempre siempre hombre fuerte de Ribera Salud no ha sido nunca santo de la devoción de los nuevos accionistas de la empresa. De hecho, Banco Sabadell, que tomó el control de la pariticipación que fue de CAM, ha tenido serios encontronazos con el director general. 

¿Qué ha cambiado? Las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que el nombramiento hay que buscarlo en el polémico proceso de privatización de la sanidad pública madrileña. Ribera Salud ganó uno de los lotes de hospitales. El proceso fue recurrido y finalmente anulado pero durante ese tiempo en el que hubo que ir a dar explicaciones en los juzgados tuvo que ir el presidente de la empresa -entonces en manos de Bankia, el otro accionista- ya que no había ningún directivo de rago suficiente para hacer esa función.

Sabadell, que ahora tiene la presidencia por turno, no quiere que su hombre en la operadora sanitaria, Ramon Mas, tenga que acudir al juzgado para estas cosas. Así que optó por nombrar a Alberto de Rosa como consejero delegado para que se ocupe de esas tareas. Esa es la razón última del ascenso.

¿Hay una mejora de la confianza del accionista de referencia respecto a su primer directivo? Se verá en los próximos meses, cuando se espera un desenlace definitivo a la tortuosa historia de la venta de la operadora o, al menos, de la salida de Bankia del capital y la consolidación de Sabadell como dueño mayoritario de Ribera Salud.