VALENCIA (EFE/VP). Los órganos de gobierno de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), comité ejecutivo y junta directiva, han expresado este jueves su disconformidad con la actuación de los senadores valencianos del PP, que anteayer "votaron nuevamente en contra de la reforma del actual modelo de financiación".
En un comunicado, la patronal provincial valenciana ha acordado trasladar al grupo parlamentario popular valenciano, así como al presidente del partido en la Comunitat Valenciana y president de la Generalitat, su rechazo a la actuación de sus representantes en la Cámara alta.
Los empresarios exigen a los representantes políticos valencianos en Madrid "lealtad con los intereses valencianos y la defensa de estos intereses en cualquiera de los foros de debate o decisión".
Por otra parte, también han expresado su rechazo a la pretensión del Gobierno de eliminar las aportaciones del Fogasa al coste de los despidos objetivos en empresas de menos de 25 trabajadores.
Los empresarios han recordado que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se hace cargo, desde 1984, de 8 de los 20 días de indemnización por año trabajado que abonan las empresas.
"Esta medida, que afecta a la inmensa mayoría del tejido empresarial valenciano, puede poner en peligro la viabilidad de muchas de estas empresas y en riesgo el cobro por parte de los trabajadores de la indemnización a la que tienen derecho", han señalado las mismas fuentes.
En este sentido han recordado que el Fogasa "se financia íntegramente de las cuotas empresariales abonadas en los documentos de cotización mensuales por esta contingencia".
En este sentido, la CEV considera que las medidas adoptadas por el Gobierno "se alejan del compromiso de reducir la carga social y fiscal a las empresas y reclama, en sintonía con su tradicional reivindicación de rebajar la presión fiscal de las cuotas de Seguridad Social, que de llevarse a cabo esta medida, se rebaje la cuota del 0'2 % de la base reguladora del salario que abonan las empresas en la actualidad".
Por otra parte, los órganos de Gobierno de la CEV han lamentado la falta de financiación bancaria a empresas y han opinado que "la restricción del crédito a empresas y particulares supone un importante hándicap para la recuperación de la demanda interna y de la actividad empresarial en un momento clave".
"El mantenimiento de la restricción de crédito, que según la encuesta realizada por el BCE se sitúa como el segundo problema de las empresas tras la falta de demanda, limita las posibilidades de iniciar el camino de la recuperación", motivo por el cual la CEV exige a las entidades financieras "un ejercicio de responsabilidad y de compromiso con la recuperación y el futuro de nuestra economía".
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