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VALENCIA. La Unión General de Trabajadores del País Valenciano (UGT-PV) podrá abonar las nóminas de noviembre a sus alrededor de 200 empleados. Los problemas de liquidez de la organización han retrasado el pago de los salarios hasta esta semana, situación solventada por una transferencia de fondos de la Generalitat que, no obstante, todavía adeuda más de 11 millones de euros al sindicato.

Así, según fuentes de la Conselleria de Hacienda, este departamento transfirió en las últimas horas a la propia UGT pero también a CC OO y a Cierval el cuarto plazo de los pagos acordados en el seno del Plan Valenciano por el Empleo y el Crecimiento (Pavace). En concreto, alrededor de un millón de euros para cada uno.

Fuentes de la conselleria que dirige Juan Carlos Moragues aseguraron a este periódico que el pago forma parte de un plan previsto y que no se trata de una medida especial para aliviar las tensiones de tesorería de UGT, si bien el propio sindicato alertaba este mismo jueves a través de un manifiesto de que su situación económica era extremadamente delicada por los impagos del Consell. 

La situación de crisis económica de UGT no es única. La viven también la patronal y sus colegas de CC OO. Los impagos de la Generalitat de programas de formación ya realizados han provocado descuadres notables en las cuentas de las organizaciones sociales que han tenido que realizar ERE para reducir sus plantillas y rebajar gastos.