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VALENCIA (EP). La mercantil El Mobiliario Urbano SLU, que gestiona el servicio de alquiler de bicicletas públicas de la ciudad de Valencia, Valenbisi, ha defendido este miércoles ante el juez de lo Mercantil número 3 de la capital que no hay cláusulas abusivas en su contrato.

De este modo, la empresa da por buenas las tres cláusulas --referidas a retrasos en la devolución de las bicicletas, a la responsabilidad de la empresa en caso de vicios ocultos en los artñuculos y a aspectos relacionados con la existencia de un litigio-- que la Fiscalía Provincial de Valencia había solicitado al juez que fueran anuladas por considerarlas "abusivas", tras recibir una demanda por parte de una usuaria.

La reclamación de esta ciudadana, llamada Carmen, que llegó a la Fiscalía y que ha dado lugar a este proceso se formuló después de que en mayo de 2011 y tras haber utilizado el servicio de Valenbisi para realizar un trayecto por la capital, la usuaria recibiera, "a los tres días", un correo electrónico aviso de la empresa para comunicarle que la bicicleta que había utilizado "llevaba más de 24 ahora alquilada" y que no estaba en su punto de anclaje porque "había sido mal anaclada".

La mujer, que ha declarado este miércoles como testigo a petición de la Fiscalía, ha asegurado que ella dejó el vehículo en la parada de manera correcta, que escuchó los pitidos que así lo indicaban y que hizo "los pertinentes movimientos" para comprobarlo, por lo que no hizo otra comprobación para confirmar un correcto anclaje. "Quedó perfecto", ha dicho, a la vez que ha apuntado que la parada donde dejó la bicicleta daba la opción de sacar justificante.

Ha explicado también que dos meses después de este incidente, en julio, se registró en su cuenta bancaria un cargo de 150 euros de Valenbisi y que supo que la bicicleta que ella había utilizado desapareció del anclaje y fue localizada 14 días después quemada en otro municipio. La ciudadana, que ha señalado que sabe que hay "muchísimos usuarios" a los que les ha sucedido "algo similar" a lo que le pasó a ella, ha agregado que se le indicó que "esa bicicleta había desaparecido, que ella era la última en usarla y que se le cobraba a ella".

En una sesión anterior de la vista, la empresa se comprometió ante el magistrado a modificar dichas condiciones al estimar que podían generar "dudas razonables" aunque este miércoles el abogado de la empresa ha destacado esta posibilidad. A este respecto, ha explicado que se decidió no hacer una "redacción más ajustada" y "continuar" hasta "hacer el juicio", también pensando en los "derechos de los usuarios".

El defensor ha indicado que "en ninguno de los tres casos hay condiciones para declarar abusivas las cláusulas" mencionadas, a la vez que ha reslatado la "repercusión mediática" y el "éxito" de este servicio de alquiler de bicicletas. Con todo, el abogado, que ha reconocido que en el inicio de esta iniciativa "hubo incidentes" pero que "han desaparecido", ha pedido una "sentencia desestimatoria".

"VALORAR EL CONTEXTO DEL CONTRATO"

Durante su intervención ha aludido a jurisprudencia europea sobre "cláusulas abusivas" y sobre "centenares de denuncias relacionadas con daños por no tener diligencia" o por "no anclar bien la bicicleta". Ha considerado que no se puede hablar de una "en concreto" sino que de ha de "valorar todo el contexto del contrato", además de tener en cuenta "las obligaciones de las partes", incluido los usuarios. El abogado ha precisado que el contrato de Valenbisi consta de 15 artículos con "más de 45 cláusulas" y ha señalado que "sólo se pide anular tres".

Respecto a este último ha apuntado que "se le exige diligencia" para con el funcionamiento del sistema y ha recodado que en el caso de Valenbisi hay establecido un aval de 150 euros como "garantía". "Si existen mecanismos para anclar correctamente la bicicleta es necesario diligencia para evitar la desaparición de la bicicleta", ha argumentado en este sentido. A lo largo de su exposición y de las preguntas que ha formulado a los testigos, el representante de la empresa ha insistido en los mecanismos que Valenbisi ofrece para comprobar si uno de sus vehículos está bien anclado.

De este modo, se ha referido a la alarma de anclaje que se emite al sujetar la bicicleta, a la comprobación y al recibo que se puede obtener en la terminal donde se aparca, a la consulta que se puede hacer en cada punto para ello y a la que el usuario puede hacer en su casa a través del ordenador.

En el juicio ha comparecido también como testigo, a petición de la Fiscalía, un amigo de la familia de la denunciante que le ha preparado todas las reclamaciones ante la Junta Arbitral y que ha estudiado los contratos de alquiler de bicicletas de la misma empresa en distintas ciudades españoles para hacer un "documento comparativo" que ha remitido al ministerio público.

Asimismo, en la vista, a petición del abogado de la empresa, han declarado como testigos un responsable del servicio informático de Valenbisi y su máximo responsable en la ciudad. Ambos han hablado de los cuatro sistemas de comprobación de anclaje que existen y del valor de las bicicletas de este servicio, fijado en 938,55 euros. El primero de ellos ha comentado que el nivel de incidencia, inicialmente alto es ahora "reducido".