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VALENCIA. El entrenador personal que contrató Presidencia de la Generalitat tenía más funciones que las de impartir cursos de liderazgo a Alberto Fabra. Así se desprende de una carta remitida por Javier Martínez de Marigorta a la entonces directora general de Organización y Coordinación, Esther Pastor, en la que atiende a su solicitud para presentar una oferta.

Los documentos de la contratación de Martínez de Marigorta han sido facilitados por Presidencia al Grupo Socialista, cuyo diputado Rafael Rubio los había solicitado.

El documento dice literalmente: "Con respecto a la oferta solicitada por la Dirección General de Organización y Coordinación referente a un contrato para estudiar las medidas a implementar en relación con la coordinación de la estrategia política de la Presidencia de la Generalitat, así como la organización de los diferentes departamentos que debe diseñar dicha estrategia cabe señalar que se realizarán dos informes técnicos que recogerán los aspectos clave en materia de organización y coordinación de las propuestas de estrategia a desarrollar".

Esto implica que el contrato, que finalmente se acabó firmando con la empresa de Martínez de Marigorta Human Excellence In Business, tenía como función diseñar estrategias políticas e incluso un organigrama para la Presidencia de la Generalitat. En su día se aseguró que la presencia del coach obedecía a la necesidad de que Alberto Fabra mejorara sus capacidades de liderazgo.

En la misma carta de respuesta a Pastor, Martínez de Marigorta especifica que el coste de esos dos trabajos sería de "17.350 más IVA". En total, casi 21.000 euros.  

Aunque el contrato fue cancelado anticipadamente por el escándalo provocado al hacerse público, el coach ya había empezado su trabajo y pasado una factura que fue devuelta por la Generalitat y "atendida por otras vía", según consta en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico. Fabra dijo en su día que pagó él esa factura. En este sentido, el diputado Rafael Rubio ha pedido al presidente que demuestre que pagó de su bolsillo esta factura mostrando la transferencia. 

Del trabajo que realizó Martínez de Marigorta no hay constancia. El único cambio organizativo que se produjo en esas fechas (poco antes de estallar el escándalo) fue la remodelación de la estructura de Presidencia, con la creación de una secretaría autonómica que no existía y a la que el presidente aupó a la propia Esther Pastor.