VALENCIA. Estudiar en la universidad ya no es sinónimo de poder encontrar un empleo aunque sí aumenta las posibilidades de obtenerlo. Así lo recoge el 'Libro verde de la empleabilidad de los titulados universitarios de la Comunitat Valenciana', una iniciativa conjunta de la Agència Valenciana d'Avaluaciò i Prospectiva y todas las universidades valencianas, que destaca que aquellos con carrera sufren la mitad de desempleo que los que no cuentan con una titulación.
Mientras que el paro en el colectivo universitario es del 14,9%, en el no universitario alcanza el 28,7%. Entre los inscritos en el Servef como demandantes de empleo el 7,7% son universitarios. En cambio, una media del 10% de los inscritos que tienen un título de educación superior se pueden considerar como parados de larga duración.
Los expertos de las universidades públicas y privadas de la Comunitat Valenciana (Universitat de València, Universitat Politècnica de València, Universidad de Alicante, Universitat Jaume I, Universitat Miguel Hernández de Elche, CEU Universidad Cardenal Herrera, Valenciana International University y Universidad Europea de Valencia) han conformado, a partir de encuestas a profesores, alumnos y empleadores, unas recomendaciones para mejorar el sistema universitario de la Comunitat.
1. Es necesario un mecanismo que informe permanentemente de los perfiles formativos requeridos por las empresas y por el sector público. El mercado de trabajo de los universitarios valencianos está crecientemente desequilibrado y por este motivo, creen necesarias actuaciones que corrijan esa tendencia, comenzando por una diagnóstico de la causa que la produce, tanto por el lado de la oferta (número y características de los titulados), como de la demanda (evolución de la ocupación y de sus perfiles).
2. Desarrollar sistemas específicos que faciliten el empleo de los universitarios tales como poner en marcha mecanismos conjuntos de colaboración Administración Universidad para el fomento del empleo de jóvenes universitarios.
3. Es preciso desarrollar modalidades de enseñanza-aprendizaje más activas por parte del estudiante. Esto se debe a la necesidad de potenciar un sistema universitario mucho mejor adaptado a las necesidades formativas de la sociedad, más centrado en proporcionar herramientas que ayuden a diseñar estrategias, a comprender los problemas y a buscar soluciones innovadoras. Pero para esto hace falta adecuar la financiación, los recursos humanos y la organización.
4. Se debe hacer una lista de las buenas prácticas llevadas a cabo por las universidades y por las empresas valencianas en cuestión de empleabilidad, recogiendo experiencias de éxito cuyos resultados puedan ser reproducibles y extrapolables a otras instituciones. Según los expertos, esta medida es necesaria ya que el aprendizaje de buenas prácticas realizadas por otros es uno de los mejores medios para avanzar sin caer en errores ya solucionados.
5. En pleno proceso de recorte de las becas Erasmus, se insiste en la necesidad de promover la movilidad. Los estudios demuestran que el desplazamiento de los estudiantes es una de las herramientas más poderosas para adquirir competencias que son difíciles de adquirir en los entornos habitules de los alumnos españoles, como residir con los padres y estudiar en la universidad más cercana. Por este motivo, creen que la administración valenciana y las universidades deben hacer un esfuerzo aún mayor para estimular la movilidad, especialmente la internacional, de estudiantes y jóvenes titulados.
6. Los marcos de cualificaciones son otra de las propuestas. Según los expertos, son un instrumento eficaz para la compresión de las competencias que poseen los titulados para empleadores locales o internacionales. Siguiendo las directrices del European Qualification Frameword (EQF) y del Marco Español de Cualificaciones de Educación Secundaria (MECES) se debería desarrollar un marco específico para las titulaciones de las universidades valencianas, lo que mejoraría su relevancia y reconocimiento internacional.
7. Se propone mejorar la proporción de titulados satisfechos con la carrera elegida. La suma de los que no han cubierto sus expectactivas con los estudios cursados, más los que decidieron abandonarlos, muestran un problema de orientación de los jóvenes de secundaria sobre sus intereses, algo que no cubren las jornadas de información que dan las universidades. Por eso, según estos profesionales, sería deseable un programa de orientación que, a pesar de necesitar recursos, produciría ahorros globales por la eficiencia en la elección.
8. Otra de las propuestas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje es la formación del profesorado, especialmente en la utilzación de métodos proactivos que parecen ser los más necesarios para desarrollar las competencias más deficitaria, el liderazgo y la innovación. La Administración debería, en cooperación con las universidades, desarrollar un programa de formación que ayudara a transformar los métodos de enseñanza.
9. Entre las discordancias de opiniones se han encontrado las diferentes expectativas de titulados y empleadores sobre lo que se espera de los puestos de trabajo. Por este motivo creen conveniente organizar foros y lugares de encuentro entre estudiantes, empleadores, titulados y otros organismos profesionales para ayudar a facilitar el entendimiento entre las partes sobre lo que cada uno espera.
10. Se precisa el desarrollo de un sistema de seguimiento sobre la empleabilidad e inserción laboral de los universitarios. Se debe informar a la sociedad y al sistema universitario valenciano en particular de los resultados de los estudios y análisis realizados con el fin de que se convierta en un indicador más de la calidad universitaria y de que los alumnos también se puedan guiar por este para escoger la titulación que crean más conveniente.
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