VALENCIA. Después de 24 años, Canal 9 ha dejado de existir. La desconexión de la Unidad de Potencia Suplementaria (UPS) ha dejado sin energía los equipos eléctricos e informático del centro de producción de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV).
De forma inmediata, la televisión ha pasado a negro. Dentro del edificio, han quedado sin energía todos los ordenadores, faxes y los monitores de televisión, menos uno. Los teléfonos y las lúces de emergencias han sido los únicos sistemas que han seguido funcionando.
Uno sminutos antes, los trabajadores de las instalaciones de Radio Televisión Valenciana (RTVV) de Burjassot (Valencia) han dejado pasar a la policía y la comisión encargada de desconectar el cable de emisión tras la orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Paterna de desalojar de "inmediato" el edificio. Los trabajadores, desde que han sabido la medida, han estado barajando si abandonar las instalaciones de forma pacífica o intentar mantener la emisión.
El Comité de Empresa recomendaba en directo acatar la orden del juez, según manifestaba la representante de Intersindical Valenciana María Josep Poquet en la tertulia de RTVV. Estas medidas cautelares han sido tomadas por el juez a ráiz de una denuncia por usurpación de las instalaciones y coacciones presentada por la Comisión de Liquidación del ente.
El juez había ordenado que, en el caso de no producirse de forma inmediata y voluntaria, se procedería la desalojo del edificio por la fuerza policial. La causa por supuesto delito de usurpacion de instalaciones y coacciones seguirá su tramitación ordinaria en el juzgado.
Al final sin tele y sin dinero. Como es habitual los más inocentes despedidos, Poca Ropa pagará las deudas (aunque nunca sabrá cuanto, ni lo que se ha enterrado, ni lo que queda) y los responsables a disfrutar de unas Navidades repletas de lujo y regalos (nada a su nombre, claro)
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