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VALENCIA. Caída la noche, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, convoca un pleno extraordinario del Consell para ejecutar la ley de supresión de la Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), aprobada la mañana anterior en Les Corts Valencianes y publicada la tarde del miércoles con un Diari Oficial de la Comunitat Valenciana extraordinario para su entrada en vigor este mismo jueves.

La reunión se celebra a las 18:00 y sirve para destituir al consejo de administración anterior y designar como liquidadores de la empresa a los también responsables de la liquidación del antiguo ente RTVV: el exresponsable financiero Antonio Hervás y los abogados Carlos Cervantes y Pau Pérez.

A partir de ese momento, los acontecimientos se precipitan. Los consellers abandonan el Palau de la Generalitat sin hacer declaraciones y la Policía es enviada a los centros de producción y los estudios de la televisión y de la radio autonómica en las tres capitales valencianas para cumplir con el cese inmediato de las emisiones.

EL CIERRE DE LA RADIO

Poco antes de las doce de la noche, durante la emisión del programa La taula esportiva, se cortan las emisiones de Radio 9 y, tras algunos minutos de confusión pasa a emitirse por internet y a través de la frecuencia de la cadena musical Sí ràdio.

Los trabajadores empiezan a acudir a sus respectivas centros de trabajo y encuentran las puertas custodiadas por miembros de la policía y, en el caso del centro de producción de programas de Burjassot, la valla de acceso aparece cerrada. Ni unos pueden entrar, ni tampoco los trabajadores que están dentro pueden salir, como los de la limpieza, que no pudieron abandonar el centro hata horas más tarde.

Desde el canal de noticias 24 9, Frederic Ferri comienza una retransmisión en directo de lo que está pasando tanto en Valencia como en los centros de Castellón y Alicante. A través del teléfono y de una cámara comienzan a llegar las imágenes y las crónicas de la situación que realizan los propios trabajadores afectados.

Al tiempo, acuden distintos diputados autonómicos de la oposición que intentan acceder al centro de producción de programas de Burjassot mostrando sus credenciales, pero será una equivocación de uno de los responsables del control de la verja lo que haga que se abra accidentalmente en torno a la 1:00 y los trabajadores accedan.

PROGRAMACIÓN DE RESISTENCIA

La noticia del cierre de RTVV ya es recogida por la prensa digital y otros canales de televisión, como la catalana TV3, que conectan y emiten la programación especial de la valenciana, al igual que Sí ràdio, cuyos estudios están ocupados por la Policía y ofrece el sonido de la programación especial de la televisión durante unas horas.

Aunque los trabajadores han superado la primera valla de acceso, un cordón policial impide el paso al edificio por la puerta principal. Pocos minutos después, unas personas ajenas la empresa acceden al control central con dos técnicos externos para cortar las emisiones, pero los trabajadores se lo impiden.

Éste será el primero de los intentos, acompañados del cierre de la sede en Alicante y la supresión de las cuentas de Twitter de la empresa. Los trabajadores de Ràdio 9 siguen intentado acceder a las instalaciones en la avenida de Blasco Ibañez, pero aún tendrán que pasar varias horas para que puedan entrar de dos en dos y recoger sus efectos personales.

DESPIDO MASIVO Y POR CORREO

Sin embargo, en la televisión, distintos trabajadores de la casa, como varios diputados de la oposición, consiguen entrar en el edificio y sacan adelante un programa marcado por las críticas al Consell y a los años de gestión del Partido Popular, interrumpidos por aplausos y gritos de "Fabra dimisió". Los presentadores aseguran en nombre de los trabajadores que no serán los empleados los que apaguen RTVV.

Alrededor de las 2:30, Ferri pasa el relevo al estudio central para un programa especial, presentado por Amalia Garrigós, histórica profesional de Ràdio 9 y afectada por el ERE, que comienza con una entrevista al expresidente del consejo de administración de RTVV Leonardo Ramón, exmiembro de Unión Valenciana, que critica duramente al Gobierno Fabra.

En ese momento, los trabajadores empiezan a recibir un correo electrónico en el que se les informa que pasan a estar de permiso indefinido, por lo que no deben incorporarse a sus puestos de trabajo. Sin embargo, son cada vez más los empleados que acuden al centro, incluidos los que debían iniciar la producción del informativo matinal.

SILENCIO DEL PARTIDO POPULAR

En el estudio continúa una tertulia con representantes sindicales y de la oposición, mientras los presentadores advierten que se han puesto en contacto con responsables del PP que han evitado descolgar el teléfono o han renunciado a participar. Entre los que se citan figuran el diputado Rafael Maluenda, el conceller Serafín Castellano o el dirigente nacional Esteban González Pons.

Tras algunos momentos de tensión por los pasillos del edificio de Burjassot, a las 4:30, el jefe de seguridad de RTVV y el jefe de la Policía Autonómica negocian con el presidente del Comité de empresa, Vicente Mifsud, la entrada al control central, pero no se llega a un acuerdo y las emisiones siguen.

Además, se reclama a los liquidadores que presenten un auto judicial para permitirles el acceso. A las 5:00 los presentadores son relevados otra vez por Frederic Ferri y Victòria Masó que continúan con el programa e informan que todas las personas presentes en el edificio van a ser identificadas por la policía.

La razón es que el liquidador de la empresa, Antonio Hervás, ha impuesto una denuncia por ocupación ilegal del centro de producción de programas y les da hasta las 6:10 para dejar el complejo. Los trabajadores proponen no marcharse y poder llegar a las 6:30, hora de inicio de los informativos de televisión de las cadenas nacionales.

La última hora de esta sucesión de hechos ha sido la negativa del juez a dictar la orden de desalojo de los trabajadores del centro de Burjassot. Sin embargo, a las 6:30 de la mañana, el personal de seguridad recibe una lista con los trabajadores para permitir el acceso a aquellos autorizados.

LOS MINUTOS FINALES

A medida que se acerca la hora del fundido a negro, se viven momentos emotivos de los trabajadores, contando sus años en la empresa como técnicos, periodistas o presentadores, como ha sido el caso de Xelo Miralles, la primera presentado de informativos de la cadena y miembro del último consejo de administración a propuesta del PSPV-PSOE. 

En los que se creían minutos finales se pidió a los espectadores que dejaran de apoyar al PP, con intervenciones de los representantes de los partidos de la oposición, y se recordó a las víctimas del accidente del Metro, con la presencia de Beatriz Garrote, presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro, o los afectados por los recortes.

A las 8:45 el técnico llevado por la dirección, que inicialmente se ha identificado como la persona que debía cortas las emisiones de RTVV, Paco Signes, y al que los trabajadores se han referido por el mote que tiene en su pueblo, 'Paco Telefunken', ha anunciado que no cerraba la televisión, despertando el aplauso de los trabajadores.