VALENCIA. Las convulsiones en el PPCV, fruto en muchos casos de decisiones del Consell como el cierre de RTVV, han ocupado buena parte de la agenda política valenciana en las últimas semanas. Fuentes populares muestran en privado su hartazgo por encontrarse a diario en el 'punto de mira' informativo y reclaman oxígeno para mantener implicada a la militancia.
La capacidad de maniobra para el PPCV y su estratega principal, Serafín Castellano, es reducida. Sin embargo, desde la formación popular guardan una ‘bala de plata' de cara a los próximos meses que a buen seguro podrán disparar: los conflictos internos en la oposición, especialmente en PSPV y Compromís, deben alejar el foco de la actualidad sobre dos de los partidos que pretenden gobernar en 2015. Un momento de respiro para los populares en el que blandir el término maldito del 'tripartito'.
En esta línea, el PPCV prepara su estrategia de contraataque, dispuestos a ahondar en las batallas de liderazgo que se están abriendo en PSPV y Compromís con motivo de las primarias abiertas y de las elecciones europeas.
Los socialistas celebran este viernes una Ejecutiva en la que se irán marcando las bases para el proceso, que deberá hacer públicas la dirección federal del partido en enero. Para estos comicios, además del secretario general del PSPV, Ximo Puig, ya se han postulado como aspirantes a ser candidatos a la Generalitat el portavoz socialista, Francesc Romeu, y el alcalde de Faura, Toni Gaspar. El primero, lleva varios meses combinando su tarea en el partido con movimientos de autopromoción entre la militancia mientras el segundo, que celebró el pasado sábado un almuerzo con 250 afiliados en el que anunció sus aspiraciones, lleva trabajando desde tiempo atrás con alcaldes y concejales de la llamada plataforma @una.
Estas manifestaciones públicas de Romeu y Gaspar con amplia antelación al proceso, auguran conflicto y tensión prolongada en el PSPV durante los próximos meses: la configuración de las primarias, acumulación de apoyos, logro de avales, dardos entre los aspirantes o una campaña que represente una guerra abierta, son algunos de los sucesos que esperan los populares valencianos para dar zarpazos efectivos a un partido que lleva casi 20 años en la oposición con un largo historial de batallas internas.
COMPROMÍS, A DESPEJAR INCÓGNITAS DE LA ECUACIÓN
Tampoco las previsiones de Compromís para los próximos meses son tranquilas. El conflicto todavía sin resolver sobre el cabeza de lista para la Generalitat es una de las 'patatas calientes' que tiene la formación encima de la mesa, que además debe cerrar el formato de primarias en el que también vienen surgiendo diferentes discrepancias.
Los principales favoritos, Enric Morera y Mònica Oltra, y los grupos que les respaldan, no parecen decididos a resolver esta cuestión a corto plazo y todavía está abierta la posibilidad de que ambos se enfrenten en unas primarias que pueden suponer, si no prima el sentido común, una auténtica guerra política en la coalición.
Aparte de estas incógnitas, sigue en el aire el posicionamiento definitivo de Compromís de cara a las europeas. Con el Bloc, el mayoritario dentro de la coalición, muy próximo a los postulados de los gallegos de Anova y con reticencias a un acuerdo con Equo, y con Iniciativa, más cercana al pacto con los ecologistas, debe llegarse a un consenso que no resquebraje las relaciones internas en Compromís y conduzca a posiciones enfrentadas de cara a los siguientes citas electorales. De todos estos procesos, el PPCV espera sacar provecho.
ESQUERRA UNIDA, UNA ESTRATEGIA DIFERENTE
Los que no moverán ficha por el momento son Esquerra Unida del País Valencià. Su sistema de designación interna de los candidatos señala las fechas calientes más cerca de las elecciones. Así, las condiciones para EUPV son más favorables para mantener la tranquilidad que vive la formación actualmente: los debates internos se postergarán en el tiempo hasta pocos meses antes de las elecciones.
En este sentido, dos de los probables aspirantes, la coordinadora general y síndica, Marga Sanz, y el portavoz adjunto, Ignacio Blanco, mantienen un equilibrio sin estridencias en Les Corts Valencianes. De hecho, es habitual el ‘reparto de juego' en el grupo y ver al número dos en la Junta de Portavoces o defendiendo en la cámara cuestiones de máxima importancia como el cierre de RTVV.
Otra de las circunstancias que beneficia a Esquerra Unida es la buena perspectivas de cara a las elecciones europeas, unos comicios bajo el régimen de circunscripción única que beneficia la presencia nacional de IU, cuya marca viene siendo reforzada en los sondeos de los últimos meses.
Así pues, al PPCV le resultará difícil hacer daño directo a Esquerra Unida, con lo que centrará sus esfuerzos en señalar los conflictos internos que surjan de PSPV y Compromís, y agitar el argumento de oposición como ‘jaula de grillos' en forma de tripartito que el ciudadano debe evitar.
Estic amb Antoni Reig. Pense que el debat intern d'un parit o coalició li enriqueix, és la essència de la democràcia i deuria de ser aixina en tots els partits. El problema està en que el PP està desesperat i és capaç de soltar tots els dobermans que tenen i propaganda mediàtica per a intentar pervertir la imatge democràtica de debat intern d'un partit per convertir-lo en un guirigall. Cal fer els debats i tancar-los amb trellat, i no trigar massa perque les cites electorals s'acumulen.
Bon dia Ximo, perquè parles de guerra dins Compromís. És ben cert que les primàries són un problema en el sentit de situació no resolta. També és cert que en tot confrontament -les primàries ho són- hi haurà arguments contraris de les diferents parts. Però, no és açò el moll de l'os de la democràcia? Perquè parlar de guerra? No han demostrat els representants de Compromís que poden debatre de manera civilitzada, de manera contundent però raonada? (A la manera saxona diria jo). No han demostrat que es creuen el fonament i el procediment democràtics? Aleshores, perquè parlar de guerra?
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