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MADRID (EP). Un vecino del madrileño barrio de Vallecas ha sido detenido por utilizar la conexión WiFi de sus vecinos, acusado de un delito de "descubrimiento y revelación de secretos". Es la primera vez que se aplica este delito a una persona por piratear una red WiFi ajena.

Esta práctica, a pesar de estar relativamente extendida, puede tener consecuencias legales. Así ha ocurrido con el joven de 20 años Eric F. M. A., que accedía a Internet gracias a la conexión inalámbrica de sus vecinos. Para ello se valía de programas de auditoría de redes que le permitían detectar las más cercanas y descifrar las contraseñas.

Esta práctica está recogida en el artículo 255 del Código Penal, que califica los delitos de "defraudación de fluido eléctrico y análogas" y que castiga a quienes roben "agua, electricidad, WiFi o cualquier otro suministro" si la cantidad defraudada supera los 400 euros.

No obstante, es difícil precisar cuánto tiempo había utilizado el infractor las redes de sus vecinos y por lo tanto, cuánto supondría la cantidad defraudada. Sin embargo, ha sido imputado por un delito de "descubrimiento y revelación de secretos" porque la contraseña del personal de cualquier individuo es un secreto en sí mismo. La pena podría ser de hasta 4 años de cárcel, mientras que la de defraudación de fluidos sólo se castiga con una multa de tres a doce meses.

Asimismo, la Policía ha encontrado material de contenido pedófilo durante el registro de la vivienda, por lo que el juzgado de instrucción número 40 se ha inhibido a favor de un juzgado de Vigo, donde ha empezado una investigación por acoso sexual. La Policía también ha señalado que el hecho de que el detenido utilizara redes ajenas complicó el rastreo del sospechoso.