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VALENCIA. El codiciado servicio del la grúa de Valencia, de la que es actual concesionaria Servicleop, ha perdido atractivo para gran parte del sector debido a la poca rentabilidad que prevén las empresas en los primeros años de la contrata. Expertos del sector apuntan a que cada vez compensa menos asumir el personal impuesto por el Ayuntamiento con altos sueldos, además de afrontar posibles Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que conllevaría afrontar gastos adicionales como prejubilaciones. 

A pesar de estos inconvenientes son tres las uniones temporales de empresas (UTE) las que se han presentado al concurso para gestionar las grúas por ocho años. La primera de ellas está compuesta por dos compañías valencianas. Una de ellas es Global Cleop, que vuelve a presentarse con otra de sus empresas tras recibir numerosas multas por impagos al consistorio y a la Seguridad Social, a la vez que se queja de que el Ayuntamiento no hace frente a todas las facturas. La división de Cleop se presenta junto a la constructora Rover Alcisa.

La segunda propuesta que se ha presentado al concurso está compuesta por la empresa Valoriza y Eulen. La primera es la división de servicios de la constructora Sacyr y su compañera es el grupo dirigido al sector de mantenimiento Eulen. Según apuntan expertos en el sector, ésta sería la unión que más posibilidades tiene de hacerse con el la gestión. La tercera propuesta se compone de Pavapark, dedicada a la gestión de aparcamiento, zonas azules y concesiones públicas, junto a Autocares Playas de San Juan.

Según los pliegos el concurso de gestión de las grúas de Valencia, el número de servicios realizados eran de 85.841 en 2008 mientras que en 2012 fueron 64.757. Las previsiones de Servicleop para este año reducen aún más esta cifra y la sitúa sobre las 50.000, lo que supone una caída de 41,8% desde 2008. Los datos del Ayuntamiento apuntan a una disminución en retirados a base, un incremento en los enganchados a la vía pública y una reducción en los abandonados.

Fuentes del sector calculan que con una caída del servicio de un 35% desde el año 2008, para ganar dinero teniendo en cuenta un canon entre los 6 y 7 millones anuales, haría falta ingresar una media de 1,6 millones al mes para no tener pérdidas. Al margen del personal también apuntan a la vejez del parque de vehículos, a la necesidad continuada de reparaciones y a la falta de competitividad de éstos.

Otra de las inquietudes que manifiestan es que el Ayuntamiento de Valencia no ha garantizado el mantenimiento del número actual de policías, encargados de poner las denuncias que llevan a las grúas a realizar los servicios. En este caso no sería por despidos sino por no renovaciones, lo que supondría que menos personal estaría controlando si se cometen infracciones.

UNA RELACIÓN CONVULSA ENTRE EL AYUNTAMIENTO Y SERVICLEOP

La relación más que convulsa en el contrato vigente entre Servicleop y el Ayuntamiento no han amedrentado al grupo presidido por Carlos Turró, que no se ha presentado con su empresa dedicada a grúas por los impagos que acumula. De hecho, este mismo vierenes el Ayuntamiento volvió a aprobar una nueva multa de 30.000 euros por incumplimiento de la obligación reconocida en el pliego de condiciones por el que tiene la obligación de ingresar a diario, en cuenta de titularidad municipal, el importe recaudado.

Hasta el momento, cuatro han sido las multas impuestas a Servicleop, tres de ellas por el mismo motivo que la última y otra por incumplimientos con la Seguridad Social. No obstante, la empresa recurrió la última sanción alegando que la actividad de retirada de vehículos de la vía pública ha descendido de manera importante desde el año 2008, llegando en los ejercicios de 2011, 2012 y 2013 a una reducción de la actividad superior a un 20 por ciento a la que normalmente se venía realizando.

Según se recoge en el expediente, desde el 9 de diciembre de 2012 hasta el 31 de agosto del presente año hay un total acumulado de recaudación de 7.259.295 euros, del cual todavía se encuentra pendiente de ingreso un total de 5.440.476 euros. Pero es que una sentencia ya obligó al Ayuntamiento a abonar 158.000 euros a la empresa por los intereses de demora de distintas obligaciones de pago pendientes.

Mientras, Servicleop alega el hecho de que el Ayuntamiento adeuda a la UTE múltiples facturas, entre ellas varias de octubre, noviembre y diciembre de 2012, deuda que, según la propia empresa "no se han abonado por parte del Ayuntamiento porque tan siquiera se han contabilizado, no habiéndose presupuestado y, por tanto, no habiéndose previsto su pago". Ante esta situación, también reclaman al Ayuntamiento los retrasos en la tramitación y pago de los intereses.