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Iván Latorre y Aritz Pagget, experimentados en el mundo de la importación y la telefonía, han abierto la primera tienda dedica exclusivamente a la marca en la ciudad de Valencia

VALENCIA. Dos valencianos se han quedado con la marca en Europa de la compañía china Jiayu. Iván Latorre y Aritz Pagett, dos jóvenes experimentados en el mundo de la importación y la telefonía, decidieron embarcarse en esta aventura tras ver el auge de los 'smartphones' provenientes del país asiático, aunque ya habían probado suerte importando móviles Anycool, unos de los primeros con 'dual sim'.

Llegaron a un acuerdo con la fábrica en China para que, a pesar de tener la marca en toda Europa, pudieran designar distribuidores en otros países ya que, para empezar, estos dos jóvenes reciben pedidos por Internet, pero también han abierto una tienda en Valencia en la que venden esta marca en exclusiva, Jiayu Official Store. 

"Nuestro objetivo es crear marca y hacernos un hueco entre los más grandes, pensamos que es el futuro, sólo hay que ver como otras grandes empresas ya han sacado su propio smartphone, un smartphone chino, porque es la tendencia que vamos a ver en los próximos años" explica Latorre. "El teléfono chino ya no es el de antes"  apunta, haciendo referencia al gran aumento en su calidad.

Como ha ocurrido con algunas marcas chinas, se dieron cuenta de que se daba una gran demanda a través de la web, que desde los foros y comunidades se valoraba el terminal y que la gente se ponía de acuerdo para hacer pedidos a China. "Podemos ofrecer la misma que las grandes compañías pero a mitad de precio" explica Latorre.

La marca se dio a conocer por el modelo G3, que consiguió que su hermano, el modelo G4, despertara el pasado julio tal expectación que la cola en la tienda comenzó a las 6 de la mañana. Su estrategia de negocio pasa por aliarse con algún operador de telefonía móvil para poder distribuir el terminal, aunque también se han interesado grandes cadenas de distribución. No obstante, la producción de la fábrica en China aún no es lo suficientemente alta para abordar tanta demanda y se espera que sea mayor en 2014.

Sus próximos planes también tienen como mira abrir servicios técnicos en Madrid y Barcelona con el fin de facilitar las reparaciones a los clientes en el caso de tener algún problema. Latorre explica que la inversión inicial ha sido muy alta. "Nos hemos quedado la marca en Europa y además, en la fábrica no financian. Además, tenemos que pedir repuestos para las garantías" apunta.

"Hemos hecho la inversión porque estamos tan seguros de la calidad del teléfono y de la gente. Me creo que el producto es buenísimo" explica. El número de ventas mensuales es de entre 7.000 y 8.000 terminales y, aunque no realizan publicidad, creen que el mejor marketing es el post venta, el boca a boca. "Queremos captar a la gente que no se mete en los foros y nuestro cliente también es el que no quiere atarse con permanencias a las compañías".

Pero estos dos jóvenes también son pioneros y referentes en programación y en el desarrollo de software propios para los teléfonos. Han conseguido crear una aplicación para la marca en Google Play que en las primeras semanas ha logrado más de diez mil descargas desde todos los puntos de Europa. Una app que detecta en el teléfono las aplicaciones que el usuario ha de actualizar.