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González Pons y Margallo son los principales dirigentes que influyen en Génova y en el Gobierno, aunque hay otros actores que conforman un laberinto de contrapesos

VALENCIA. En las últimas semanas, diversos medios nacionales han dirigido su mirada hacia el PP de la Comunitat Valenciana. El cierre de RTVV ha servido de caja de resonancia para que los problemas de los populares en esta autonomía se hayan trasladado a portadas de varios periódicos de ámbito estatal, especialmente digitales.

Aunque no existe un poder valenciano fuerte y articulado en Madrid, sí hay una serie de responsables políticos que se mueven por el Congreso y por Génova con cierta comodidad. A estos dirigentes, son los que a menudo se consulta desde los núcleos de poder acerca de la situación del partido en la Comunitat Valenciana.

Precisamente uno de los problemas del líder del PPCV, Alberto Fabra, es la falta de efectivos de su absoluta confianza en la capital, una circunstancia que le resta fuerza en Madrid y, por consiguiente, dificulta la consolidación de su liderazgo en la Comunitat. 

MARGALLO Y GONZÁLEZ PONS: LOS MÁS INFLUYENTES DE LA ÓRBITA VALENCIANA EN GOBIERNO Y GÉNOVA

Desde el inicio del mandato de Mariano Rajoy, quedó constancia de que el poder valenciano en Madrid no sería especialmente destacado. En la Comunitat, se ‘vendió' como cuota valenciana la entrada en el Gobierno de España de José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores, un político de Madrid que concurrió en el pasado por la circunscripción valenciana y que visita con frecuencia el municipio de Jávea.

No obstante, Margallo se ha tomado muy en serio la ‘valencianía' que se le atribuyó por parte de la dirección regional del partido. De hecho, se deja ver con asiduidad en la Comunitat ya sea en actos institucionales u orgánicos. El ministro, que posee una relación estrecha con Rajoy desde hace años, no mantiene buena sintonía con Alberto Fabra, y en determinados círculos se le ha escuchado alabar las cualidades de la consellera de Educación, María José Catalá, como posible futuro relevo.

El vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, es el otro de los dirigentes valencianos cuya voz es escuchada en Génova 13. El exconseller, que no ha cumplido, al menos de momento, su deseo de ser ministro, sigue moviéndose en el tablero de la política nacional y valenciana con habilidad.

En el partido, fuentes de diversos sectores aseguran que no se puede descartar la aparición de González Pons para un puesto de campanillas en las próximas elecciones. La opción más comentada, la de candidato a la alcaldía de Valencia si Rita Barberá cambiara de idea y decidiera no presentarse.

Con este escenario, el exconseller se mantiene a cierta distancia de los problemas que sufre Fabra al frente de los populares valencianos. El debilitamiento del PPCV y de sus referentes fortalece la posición que mantiene González Pons en Madrid y le hace aumentar puntos como solución en un momento determinado.

SUSANA CAMARERO: VALENCIANA CON CASI UNA DÉCADA EN MADRID

Aunque no tan conocida, otras de las dirigentes que pisa Génova con frecuencia es la diputada nacional Susana Camarero. Esta parlamentaria, con varios años a cuestas en la Cámara Baja, fue incluida como secretaria de actas en el Comité Ejecutivo del PP merced a su buena relación con la ministra Ana Mato o con el propio González Pons.

Precisamente, el pasado mes de octubre fue nombrada secretaria del área de Formación de la Ejecutiva, que depende del exconseller. Camarero, aunque hace casi una década que desarrolla su carrera política en Madrid, ostentó en el pasado la secretaría general provincial del PP de Valencia, gracias a su sintonía con Serafín Castellano, el actual número dos del partido en la Comunitat.

GERARDO CAMPS Y MARTA TORRADO: MANIOBRA SOLO EN EL CONGRESO

Otro de los que se mueve en Madrid es el diputado nacional y exconseller Gerardo Camps. Si bien su influencia ha caído notablemente respecto a sus tiempos de vicepresidente de la Generalitat, intenta mejorar su posición aliándose con su amigo y compañero desde tiempos universitarios Esteban González Pons. Su capacidad de maniobra, aunque reducida, se concentra en el Congreso.

La exconcejal del Ayuntamiento de Valencia Marta Torrado es la política del PPCV que posee mayor rango parlamentario en el Congreso, donde es portavoz adjunta. Según señalan fuentes populares, es precisamente en el grupo de la cámara donde tiene cierto predicamento. Pese a que Rita Barberá le hizo dejar el acta de concejal, las citadas fuentes aseguran que los ojos de Torrado son los de la alcaldesa en Madrid.

MARÍA JOSÉ CATALÁ: EL DON DE LA UBICUIDAD

Una de las dirigentes que más pisa Madrid pese a que ejerce sus funciones en Valencia es la consellera de Educación, María José Catalá. La exalcaldesa de Torrent, quien también fue diputada en el Congreso, evita realizar movimientos en el Ejecutivo para no alimentar los rumores que la señalan como sucesora de Fabra si se tuerce la situación del presidente. No obstante, aprovecha sus visitas a Madrid para incrementar su agenda y, en Valencia, sigue asistiendo con frecuencia a actos comarcales y locales del partido.

BELÉN HOYO: LA PROYECCIÓN DESDE NUEVAS GENERACIONES

Otra de las responsables políticas valencianas que acude a Génova con frecuencia es la diputada nacional y número tres de Nuevas Generaciones de España, Belén Hoyo. Su papel en la organización juvenil le permite codearse con los primeros espadas del partido, como por ejemplo este fin de semana en la convención de NNGG a la que acudió, entre otros, Mariano Rajoy. Hoyo, quien cuenta con la confianza de Alfonso Rus, es coordinadora provincial del PP de Valencia, y mantiene buena relación con el entorno de Alberto Fabra y José Císcar.

MACARENA MONTESINOS: AMPLIA TRAYECTORIA

De entre los parlamentarios alicantinos, posiblemente la que mejor se mueve en Madrid es Macarena Montesinos. Con amplia experiencia en la capital, esta dirigente vinculada históricamente al zaplanismo, está valorada por la cúpula del PP nacional e incluso por los sectores rivales en Alicante.

EL PROBLEMA PARA FABRA: LA DISTANCIA CON LOS VALENCIANOS EN MADRID

Llama la atención que en este heterogéneo grupo con cierta influencia en Madrid, no haya responsables políticos que provengan del círculo más próximo de Alberto Fabra. Uno de los problemas ‘de libro' para el líder de una formación es no controlar la elaboración de las listas y, por consiguiente, los equipos que se conforman tanto en Les Corts como en el Congreso. Un claro ejemplo de ello es lo que ha ocurrido en la cámara valenciana con la firma del 85% de los diputados del PP por un indulto para el condenado Pedro Hernández Mateo. Una acción con la que Fabra mostró ayer su desacuerdo.

En este sentido, Fabra tuvo que abordar la confección de listas al Congreso prácticamente recién llegado al poder y tampoco designó a candidatos de su cuerda que pudieran hacerse fuertes en el partido. Ni en Castellón, donde Carlos Fabra todavía ejerció su influencia, y tampoco en Alicante, donde el presidente no disponía de personas de su estricta confianza, existen efectivos que puedan reforzar la posición de Fabra en Madrid.

Con este escenario, el presidente tiene la misión de apuntalar los cimientos de su liderazgo ganando puntos en Madrid. La próxima semana, Fabra será el protagonista de los desayunos informativos de Europa Press en la que será presentado por Mariano Rajoy. El líder del PPCV, más allá de la foto con el presidente, tratará de arrancar palabras de respaldo y aprovechará esta visita, además, para reunirse con los parlamentarios populares valencianos.