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Phillip Arkcoll, vicepresidente de diseño y producto de Tuenti, explica en ValenciaPlaza.com la realidad y el futuro de las plataformas tecnológicas 

VALENCIA (F. BALLESTER). Emprender está de moda. Podríamos debatir si es por la necesidad que provoca la crisis o porque realmente se está produciendo ese cambio cultural que despierta en las personas una actitud emprendedora, de cualquier modo, cada vez son más los casos de éxito que salen a la luz y, por ende, los proyectos que se quedan en la estacada.

El panorama, al menos en España, era bien distinto hace algunos años, por ejemplo allá por 2006 cuando Zaryn Denztel decidió lanzar Tuenti. Hace apenas 10 días, el CEO de la principal startup del país anunciaba la compra total de la compañía por parte de Telefónica, que ya en 2010 se convirtió en inversor mayoritario de la red social previo pago de 70 millones.

Así pues, aprovechando el paso de Phillip Arkcoll -vicepresidente de Diseño y Producto de Tuenti- por Valencia, la atención de Cristóbal Fernández -director de Comunicación de Tuenti- a ValenciaPlaza, y tras devorar ‘El futuro lo decides tú' de Zaryn Dentzel, procedemos a radiografiar la compañía.

DE DÓNDE VIENE, A DÓNDE VA

Lo fácil es pensar que Tuenti nació como un clon de Facebook pero en español, aprovechando que la red social de Zuckerberg todavía no ofrecía su servicio en este idioma y que Dentzel conocía nuestro país, pues había pasado un año de intercambio entre Cabeza del Buey y Mijas cuando apenas era un adolescente. Sin embargo, tal y como le gusta recalcar a su DirCom, no es así. "Tuenti siguió un modelo cerrado", apunta Cristóbal Fernández, a diferencia del patrón ‘puertas abiertas' que escogió Facebook,  y recuerda que "funcionaba por invitación", lo que en sus inicios obligó a sus cuatro founders a recorrer universidades y hacer marketing de guerrilla portátil en mano. La verdadera semilla de TUidENTIdad estuvo en Essembly, una red social para causas políticas y sociales, una especie de Change.org adelantado a su tiempo, según se desprende de las palabras de Dentzel.

Pero ya no podemos referirnos a Tuenti como una red social. Desde la entrada de Telefónica, el objetivo de la compañía es "crear el futuro de las telecomunicaciones con Tuenti Móvil", su operador de telefonía, tal y como relata su CEO. De hecho, de los 14 millones de euros que la empresa facturó en 2012, la mitad provienen ya del OMV, según informó Hemerotek.com. Seguramente esa sea la razón definitiva que ha llevado a Telefónica a adquirir el 10% de Tuenti que todavía no controlaba. Hasta la llegada del gigante de las telecomunicaciones en 2010, Tuenti contaba con casi cinco millones de usuarios, mientras que a día de hoy pasa de los 15.

Tal y como escribe el consultor valenciano Javier Megías en su blog, "decimos que una empresa ‘pivota' cuando llegado determinado punto surge la necesidad de hacer cambios más o menos profundos en su modelo de negocio usando lo aprendido hasta el momento", y recalca que "no se pivota el producto, sino la visión". En Tuenti encontramos el ejemplo perfecto, ya que la empresa entendió que Internet ya no es web, es móvil, y mantuvo su filosofía de ‘conéctate con la gente que te importa' ofreciendo su servicio a través de otra plataforma.

El colapso que muchos clones europeos de Facebook sufrieron a medida que la empresa de Silicon Valley ampliaba sus servicios a nuevos idiomas, lo esquivó Tuenti gracias a su política de privacidad, la apuesta por el móvil y la sencillez del producto, entiende Philip Arkcoll. "No indexamos en buscadores tipo Google", recordó en el último App Trade Center celebrado en Valencia, donde explicó las virtudes de la aplicación Zerolímites, que permite hacer llamadas por Internet y chatear sin consumir datos ni saldo.

Arkcoll ha tenido a bien compartir algunas cifras internas de la plantilla de Tuenti, que componen 250 empleados repartidos entre Madrid y Barcelona, de los que "un  70% son ingenieros" y "la media de edad es de 29 años". Además, "hay 24 nacionalidades representadas en el equipo".

"TODO ESTÁ POR HACER"

Si hacemos caso al lema del que hace gala Zaryn Dentzel, parece que lo más importante para Tuenti aún está por llegar. Revolucionar el mercado de las telecomunicaciones es, sin duda, la gran apuesta de la compañía, pero hacer planes en Internet es montar castillos en el aire. El usuario dictará sentencia.