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El madrileño Abel Gómez llegó a Valencia y vio una oportunidad, el uso de la bicicleta se extendía, pero no el servicio de reparación a domicilio

VALENCIA. En muchas ocasiones las oportunidades, desde fuera, se ven con mayor perspectiva. Eso le ha ocurrido a Abel Gómez, un informático de Guadalix de la Sierra (Madrid) que llegó a Valencia por amor pero sin trabajo a la vista. "Viviendo en Valencia vi la tirada que tenía la bici", explica Abel. Entonces se dio cuenta de que aún quedaba mucho por explotar.

A pesar de haber trabajado en la Administración Pública y en el mundo de la banca, tras nueve meses sin encontrar un trabajo en Valencia decidió abrir Serbicis. "La recogida a domicilio de las bicis para repararlas en 24 horas no estaba extendida" explica Abel.

"Creo plenamente en que las bicis pueden ser una forma de vida, y ayudan no sólo a abaratar los costes de nuestro día a día, sino también hacen que sea mucho más saludable" apunta. "Estoy convencido de que las bicicletas van a ser una ayuda para todos". La idea de montar este negocio se le ocurrió en verano, cuando llegó a Valencia y vio el gran uso que se le daba, mucho más que en Madrid.

Si bien es cierto, Abel parte con ventaja, ya que desde pequeño ha estado en contacto con el mundo de la bici. Su padre es mecánico de bicicletas, y en cuanto vio la oportunidad se fue a Guadalix a por todas las herramientas necesarias. No obstante, reconocen que no ha sido nada fácil llegar a montar la empresa debido a las numerosas trabas burocráticas. 

Pero Serbicis no sólo se dedica a la reparación de bicicletas urbanas, sino también a su venta. Es una de las pocas tiendas que actualmente está promoviendo el uso de la bicicleta eléctrica. "Muchos preguntan si es eléctrica porque va sola, pero les digo que eso es una moto" bromea. Este modelo tiene un pequeño motor con el que a través del pedaleo se le da fuerza y sirve para no tener que poner más intensidad en las cuestas sino afrontarlas como si fuera un terreno llano. 

Según explica Abel, actualmente el 80% del negocio de la tienda es por las reparaciones, mientras que el 20% se da por las ventas. "Muchos, para las ventas, siguen recurriendo a tiendas más conocidas, sin embargo, para las reparaciones, no hay tanto para elegir si se quiere que sea domicilio".  Abel va a cada casa a por las bicicletas con su furgoneta  y de momento no ha contratado a ningún trabajador más, aunque la ilusión es llegar a formar una franquicia.

Pero sus pretensiones llegan mucho más allá, y por este motivo se han puesto en contacto con la Escuela de la Bicleta de Valencia, por si necesitan de sus servicios, además de con Valenbisi. También han hecho por llegar a los colegios, por si necesitan que den clases a los más pequeños. La tienda se encuentra en la calle Poeta Serrano Clavero, número 53.