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Bruno Broseta

VALENCIA. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y el secretario autonómico del Sector Público Empresarial, Bruno Broseta, pisan acelerador para cerrar con éxito la reestructuración iniciada en el último trimestre de 2011. Según los plazos marcados, al Gobierno valenciano le queda por ejecutar casi el 20% de este adelgazamiento del sector, lo que todavía incluye la supresión de 9 entes.

Así, según explican fuentes de la conselleria, a 20 de octubre de 2013 se han extinguido o liquidado 39 entidades, lo que supone el 81% en el grado de ejecución. En este sentido, desde Hacienda defienden que en el último año se han ejecutado al 100% los compromisos en este ámbito, cuando la media nacional el grado de cumplimiento no alcanza el 60%.

Entre noviembre y diciembre, según el compromiso adquirido, Moragues y su equipo deberán poner fin a 9 entidades que están en proceso de extinción: Ciegsa, Ivex USA, Fundación Luz de las Imágenes, Fundación Ciudad de la Luz, Feports, Fundación de Estudios Bursátiles, Agencia de Certificación Electrónica y dos filiales de Vaersa.

En cuanto a las reducciones de plantillas, más de 3.000 trabajadores han salido de las empresas públicas y se han ejecutado un total de 16 EREs, en 12 de los cuales ha habido acuerdo. Además, se ha pasado de 62 puestos directivos a 32. Estas medidas, han arrojado un ahorro anual aproximado de 110 millones de euros, según explican fuentes de conselleria.

Este planteamiento, como reconoció el propio Moragues esta semana, parte un punto de partida en el que la reestructuración era necesaria por el sobredimensionamiento que se había producido en este ámbito desde hace más de una década. Así, en 2011, el Sector Público Empresarial y Fundacional contaba con 80 entes, 9.424 trabajadores y un presupuesto de 2.796 millones de euros, el 17% de la Generalitat Valenciana. En 2013, ya había bajado al 9%.

Por otro lado, en cuanto a las transferencias y ampliaciones de capital de la Generalitat se han reducido un 35%, pasando de 674 millones de euros a 437 millones.

MECANISMOS DE CONTROL Y VIABILIDAD

Para no cometer los errores del pasado, el Consell está habilitando una serie de mecanismos repartidos en dos ejes para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de las empresas públicas.

El primero corresponde a una política de EBITDA=0. Este indicador financiero significa que las empresas deben obtener resultados de explotación equilibrados (una vez incluidas las transferencias y subvenciones de la Generalitat y antes de contar intereses y amortizaciones).

El segundo, se refiere a instrumentos de control y seguimiento centralizados. En este punto, desde la secretaría autonómica que dirige Bruno Broseta se pretende redoblar la vigilancia sobre los entes para que no vuelva a desbocarse el gasto. De esta manera, se instaurarán mecanismos de control adicionales al margen de los habituales como los que aplican las propias consellerias, la Sindicatura de Comptes o los informes de la Cuenta General.

En esta línea, desde la conselleria se ha ordenado el seguimiento mensual -antes era trimestral- de la gestión y el déficit de los entes. Además, está previsto poner en marcha un cuadro de mando integrado en el primer trimestre de 2014, una medida que lleva cierto retraso sobre la intención inicial. Otro de los instrumentos de seguimiento será el Cash Pooling, que viene a ser una gestión centralizada de la tesorería de los diferentes entes.