VALENCIA. Una presentación de nuevos productos de Apple (para lo que los tecnófilos prefieren utilizar el término sajón keynote) es una suerte de superbowl del ‘cacharreo' en el que amantes, simpatizantes y hooligans de la marca se reúnen en bares y hogares para seguir al segundo (al minuto, si hay lag) el acto. Como en cualquier evento cultural o deportivo, los espectadores jalean, critican, bromean y profieren todo tipo de comentarios según el ritmo, calidad y resultados de la keynote.
Las keynotes de Apple (como de otras tecnológicas) cuentan con la particularidad de levantar un inmenso movimiento en la red. Desde portales y blogs de tecnología siguiendo el evento evento en directo con actualizaciones continuas, hasta el hervidero de sorpresas, abucheos y declaraciones de amor en que se convierte Twitter.
Esta vez ha sido el turno de la presentación de los nuevos iPads. La presentación de este martes en el Centro Yerba Buena de San Francisco ha sido una orgía de novedades. Quizá ninguna revolucionaria, pero sin duda un auténtico golpe sobre la mesa de la compañía de Cupertino, un elegante recordatorio de su poderío que probablemente les sitúa, de nuevo, un paso por delante.
En hora y media (más tiempo del habitual) han recordado que sus nuevos iPhone vendieron 9 millones de unidades el primer fin de semana, record de lanzamiento y aperitivo a modo de ‘sabemos que somos grandes'. Con un ritmo frenético, un Tim Cook acelerado y un desfile sinfín de pesos pesados de la compañía, Apple ha presentado cuatro dispositivos y el nuevo sistema operativo (ahora especificaremos, algunos ya eran conocidos).
iPad Air y Mini, más potentes y con retina
iPad Air, tan nuevo que necesitaba nuevo nombre. Viene con lo que todos esperaban. Más fino, más potente y más ligero. Es un 43% más fino (7,5 mm frente a los 9,4 mm del anterior). Pesa solo una libra, es decir, 450 gramos (frente a la casi libra y media del anterior), lo que le convierte, según Apple, en la tablet de tamaño grande más ligera del mundo. Además, calza el chip A7, el mismo que el nuevo iPhone 5S. Como el teléfono, su arquitectura también está basada en 64 bits, su CPU y rendimiento gráfico son dos veces superiores.
En resumen, sus gráficos son 72 veces más rápidos que los del iPad original. No olvidamos su WiFi más rápida, tecnología MIMO, cámara de 5 megapixels... La lista sigue, y esto, a partir de 479€ en España desde ya.
El iPad Mini que tanto renovó la sangre de la tablet el año pasado ya incluye, como se esperaba, deseaba y necesitaba, pantalla retina, además de reunir la mayoría de especificaciones de su hermano mayor, el Air. Y los colores, como el iPhone 5S: plata y gris espacial. Lo sentimos, no hay dorado. Su precio, 389 euros, es ligeramente superior al del año pasado. La buena noticia, el modelo anterior queda por 289 euros, amenazando convertirse en el regalo de estas navidades o, como mínimo, un duro competidor de la Nexus 7 de Google o el Kindle Fire de Amazon.
Eficiencia energética en portátil y sobremesa
La renovación de la línea portátiles también ha colmado las expectativas por su inclusión de la pantalla retina desde las 13 pulgadas y su nuevo procesador Intel Hasswell, la cuarta generación de procesadores de Intel. Los nuevos MacBook Pro son, naturalmente, más rápidos que los modelos anteriores y vestirán Mavericks (unas líneas más abajo). A partir de unos algo dolorosos 1.329 euros, el de 13 pulgadas, con Core i5 de Intel de doble núcleo a 2,4 GHz y 4 GB de RAM. El de 15 pulgadas toca los 2.029 euros en España, con Intel Core quad-core a 2.8 GHz, 8 GB de RAM e Iris Pro Graphics (como el de 13"). Sus puntos fuertes, una considerable potencia y una mayor autonomía gracias a los nuevos procesadores, de menor consumo.
Aunque ya lo anunció en el WWDC de junio, Apple ha vuelto a dejar al público con la boca abierta presentando, poniendo precio y dando fecha de venta al Mac Pro, el potentísimo sobremesa de diseño quasi alien para el sector profesional. "El futuro del escritorio pro" viste el procesador más rápido visto en un Mac y tan solo viendo el video de su proceso de producción se acaricia la sensación de tratarse de una joya cuidada al nanómetro por seres de otra galaxia.
Con capacidad para hasta 12 núcleos de procesador y hasta 64 GB de RAM en un dispositivo cilíndrico reducido de líneas hipnóticas esta máquina está pensada para profesionales de edición de música y video entre otros, y puede soportar hasta tres monitores de 4K. Y esto, montado en procesadores Intel Xeon Quad-core de 3,7 GHz, 12 GB DDR3 de RAM, memoria SSD de 256GB (dato poco generoso) y FirePro D300s.
Software gratis
¿La guinda que corone los nuevos ordenadores? Apple corona sus novedades con la nueva versión del sistema operativo de escritorio, OS X Mavericks, disponible desde este martes (servidores mediante) para su descarga y actualización oficial de forma totalmente gratuita. Un anuncio que habrá levantado más de un aplauso y que sigue la estela estratégica de los precios competitivos de software al que Apple ha acostumbrado a sus fieles, especialmente desde el lanzamiento de Snow Leopard por 29 euros hace tres años.
Más allá de su precio cero, el sistema incluye un buen paquete de novedades para usuarios de sobremesa y portátiles Mac. Desde un gran paso en eficiencia energética, mejor gestión de la memoria hasta un mayor rendimiento de las gráficas integradas. En usabilidad, optimización de Finder (el sistema centralizado de búsqueda), mejoras de interfaz más intuitivas y novedades en las herramientas de ocio, creatividad y productividad, por no mencionar varios paquetes de aplicaciones renovados como iLife, iPhoto, iMovie, Garage Band y iWork. Y gratis.
Apple ha dado lo que se esperaba, y lo que se esperaba no era poco. Apple no ha abierto ninguna nueva línea de producto, pero ha vuelto a demostrar que lo que saben hacer lo hacen fácil, potente y bonito.
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