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VALENCIA (EFE). Los sindicatos que han planteado la demanda colectiva contra el expediente de regulación de empleo (ERE) en Radiotelevisión Valenciana (RTVV) han concluido hoy que no hay causas organizativas, técnicas o económicas que justifiquen esos despidos colectivos, sino que su única causa fue "política".

Así lo han señalado los representantes de CCOO, CGT, Intersindical Valenciana y UGT durante la presentación de conclusiones en el juicio celebrado en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana sobre el ERE de RTVV, que ha afectado a un millar de trabajadores.

Los demandantes han insistido en la "mala fe negocial" de la empresa, a la que han acusado de "inamovilidad" y falta de "voluntad de negociar", y en que se han vulnerado derechos fundamentales mediante el "fraude" en la aplicación de los criterios a los afectados.

Así, han destacado que no ha habido una aplicación "uniforme ni igual" para todos los trabajadores de los criterios libremente aprobados por la empresa, lo que ha generado un "fraude y vulneración de derechos fundamentales" y ha permitido sacar del ERE a algunos trabajadores en una "discriminación palmaria" del resto.

Los sindicatos han considerado que el ERE se ha caracterizado por una "importante improvisación", ya que primero se hizo un "traje" y se decidió hacer despidos, sin tener elaborado el contrato programa, luego se le buscó un encaje, pues se empezó "la casa por la ventana".

"El ERE carece de causa" más allá de una política, han señalado los demandantes, que han considerado que el número de despedidos ha sido "inadecuado, desproporcionado e irracional".

Además, han negado que haya una justificación económica para este ERE, ya que el "gran endeudamiento" del ente se produjo porque sus directores generales decidieron no adoptar todo el presupuesto que le transfería la Generalitat y endeudarse, para luego despedir a los trabajadores por ese endeudamiento, lo que supone "fraude de ley".

Los sindicatos ha destacado que desde 1990 RTVV incurría en causa de disolución, según los informes de la Sindicatura de Comptes, y han resaltado que la empresa tardó más de un año en licitar la externalización de programas desde que aprobó el ERE, por lo que esta "no era tan urgente" y supone que el ERE "pierda su razón de ser".

Según han dicho, el nivel de endeudamiento "no da carta blanca" para el ERE, al que cabe exigir "rigor y objetividad", y han lamentado que "al final, la realidad ha superado a la ficción".

Por todo ello, han pedido que el ERE sea declarado íntegramente nulo y que todos los trabajadores despedidos vuelvan a sus puestos de trabajo.