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VALENCIA. El mercado inmobiliario valenciano se anima. Después de cinco años de resaca, provocada por la burbuja del ladrillo, la compra de pisos y apartamentos como vehículo de inversión está volviendo a ser una práctica al alza. Frente a la baja rentabilidad de otros productos clásicos, los expertos llevan tiempo advirtiendo de la conveniencia de empezar a tomar posiciones.

La clave es no tener prisa y no comprar cualquier cosa. Actualmente, la caída de los precios desde el inicio de la crisis se cifra en torno a un 40% en la Comunitat Valenciana, con descensos del 58,2% en el caso de la ciudad de Valencia, unos niveles cercanos a los de 2004 que se espera incrementar a largo plazo, una vez se contenga el paro o se reactive el crédito para nacionales y extranjeros.

Sin embargo, no todo producto a la venta tiene posibilidades de revalorización, como advierte Raúl García, director de Desarrollo de Negocio y Marketing de la tasadora Tinsa: "vender no es cuestión de precio, sino de posición en el mercado". Buen ejemplo de este necesario análisis previo lo demuestra que las compras que se realizan en la Comunitat son las más meditadas de España. Pero al final, se consuman.

LOS EXTRANJEROS, COMPRADORES AL ALZA

Como ejemplo, la inmobiliaria Solvia de Sabadell CAM, uno de los operadores claves del mercado valenciano tras asumir la cartera inmobiliaria de la caja alicantina, apunta que las ventas en la Comunitat Valenciana y Murcia han superado los 7.700 inmuebles, un 56% más que en el mismo periodo de 2012.

En todo caso, fuentes de la entidad reconocen que es la zona en la que disponen de un mayor stock, pero también que es donde más rápido y mejor se está recuperando la demanda. De hecho, las ventas en este área ya son el 45% del total de la entidad en los seis primeros meses del año.

Por zonas, mientras que tres cuartas partes de los compradores de activos inmobiliarios en Valencia y Castellón son locales, los inversores extranjeros son mayoritarios en Alicante y Murcia, algo coherente con los datos del Banco de España que advierten como el desembolso de los ciudadanos extranjeros en viviendas de España se elevó un 17% en 2012, llega a la mayor cifra desde hace ocho años.

URBE, DISPUESTA PARA LA OFENSIVA

Con estos mimbres se inicia este viernes una nueva edición del salón inmobiliario Urbe en Feria Valencia. Lejos de los fastos de antaño, la actual convocatoria reúne a 14 expositores y, de las históricas promotoras que demostraron su fuerza en el pasado sólo resiste Urbem, pese a la situación de concurso en la que se encuentra la patrimonial de la familia Pastor, Regesta Regum, que figura como administradora de la sociedad.

Como está ocurriendo en el sector en los últimos años, son las filiales inmobiliarias de las entidades bancarias o las entidades comercializadoras de sus productos las que imponen su dominio. Así, están presentes las inmobiliarias Altamira, del Grupo Santander; Anida, de BBVA; los responsables de este negocio en Ibercaja; Casas del Mediterráneo, comercializadora en exclusiva de los activos de Liberbank y, por supuesto, la Sareb o banco malo, que dispone de la mayor cartera en la Comunitat.

Los antiguos primeros operadores en el mercado, como Bankia o Sabadell CAM, hace algunas ediciones que ya no participan en esta cita, pero también ofrecen sus productos a través de otras firmas, como es el caso de Basico Homes y SFI Consulting, que comercializan inmuebles de Solvia, la filial de la entidad catalana.

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