El abogado ha aumentado su relevancia social durante los últimos meses y relegado su dedicación al día a día del despacho que preside
VALENCIA. En esta ciudad nadie da una puntada sin hilo... El pasado 1 de octubre, el bufete Broseta Abogados anunció un cambio relevante en su estructura orgánica. Su hasta entonces socio director, Manuel Broseta Dupré, pasó a ocupar la presidencia del despacho, dejando al frente de la gestión diaria a su colega Luis Trigo. De este modo. Broseta quedaba liberado del agobiante día a día y desde entonces las especulaciones sobre su futuro se han disparado en círculos políticos, empesariales y jurídicos de la ciudad de Valencia.
Así, en el proceloso mundo de los jueces, fiscales y abogados valencianos corre el rumor de que Broseta está preparando su salto a la política. "Todo depende de lo que haga Rita Barberá, pero si la alcaldesa [de Valencia] decide dar un paso atrás, Broseta podría ser el candidato ideal para el Partido Popular en las elecciones de 2015", explica un jurista valenciano.
Lo cierto es que Manuel Broseta está tomando protagonismo más allá de su actividad como abogado. En los últimos meses se ha hecho cargo de la presidencia de la Fundación Conexus -un lobby económico-empresarial con conexiones a caballo entre Valencia y Madrid- en sustitución de Javier Serratosa. Asimismo, ha tomado el relevo del notario Carlos Pascual en la presidecia del influyente Consejo Social de la Universitat de Valencia y de su 'hijuela', la no menos activa Fundación Universidad-Empresa Adeit.
El protagonismo que está tomando el hijo del abogado y político asesinado por ETA en 1992 está avalado, además, por una sostenida influencia en el Palau de la Generalitat, donde siempre ha tenido la puerta abierta. En el pasado ya tuvo una buena relación con el expresidente Francisco Camps, a quien le unía una cierta visión del valencianismo político que enlazaba con la de su padre, Manuel Broseta Pont.
"La cuestión es a qué se va a dedicar ahora que ha dejado la dirección ejecutiva del despacho...", especulan en otros medios, y recuerdan el pasado político del padre del abogado así como la voluntad y ambición del actual presidente de la firma de abogados por tener un puesto relevante en la sociedad valenciana así como contactos en Madrid.
En todo ese contexto enmarcaban otras fuentes empresariales y políticas la comida que propició el propio Broseta con el Príncipe Felipe este lunes en un conocidio y exclusivo restaurante de Valencia (La Embajada), en el que participaron el presidente del Levante Unión Deportiva, Quico Catalán; la primogénita de Juan Roig y secretaria general de la Fundación EDEM, Hortensia Roig; la editora Ángela Pla; el arquitecto Ramón Esteve, entre otros comensales y en el contexto de una reunión gastronómica atendida por uno de los cocineros estrella de Valencia, Ricard Camarena, que no pudo celebrar la reunión en su propio restaurante por problemas de seguridad señalados por los miembros de seguridad de la Casa del Príncipe.
Esperem que esta vegada la ciutadania no ho compre. Un altre prohom amb tratge de forever young, esperant a fer el salt per repartir el abadejo als seus. Millor no comprovar la seua incompetència.
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