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VALENCIA (EFE). El grupo inversor Sherpa Capital, que en las últimas semanas ha presentado ofertas para comprar dos empresas catalanas en apuros, la óptica Indo y la textil Dogi, considera que es un buen momento para invertir en España y estudia ya otras tres posibles adquisiciones en el país.

En una entrevista con Efe, el presidente ejecutivo de Sherpa, el valenciano Eduardo Navarro, explica que una de estas operaciones está prácticamente cerrada y que se podrá anunciar "en breve", además de tener otras dos posibles adquisiciones en estudio, una de las cuales podría concretarse este año.

Sherpa Capital, con sede en Madrid, está especializada en invertir en compañías que están en crisis pero que tienen opciones de seguir adelante si se les inyecta el capital necesario y siguen la estrategia adecuada.

La firma, que rechaza la denominación de 'fondo buitre', porque su apuesta por las empresas rescatadas es a largo plazo, invierte principalmente en el sector industrial, descartando el inmobiliario y el financiero.

EMPRESAS CON FUTURO

"Buscamos buenas empresas que viven una situación especial por muchos motivos, no puramente financieros, pero que tienen futuro, como Indo", señala Navarro.

El pasado mes de septiembre, Sherpa presentó una oferta para adquirir por 1,4 millones de euros el negocio del fabricante de material óptico Indo, garantizando el empleo de más del 90% de la plantilla, formada por unas 400 personas.

Indo se encuentra actualmente inmersa en concurso de acreedores y ha registrado en el primer semestre del año unas pérdidas de 1,72 millones de euros.

VIABILIDAD

Navarro, sin embargo, asegura que hay que separar la calidad de las empresas de los resultados que han tenido: "Creemos que Indo es un barco que ha cogido un rumbo bueno y que dándole apoyo va a ir adelante".

De cerrar la compra de Indo, Sherpa se compromete a invertir entre 6 y 10 millones de euros en la empresa para garantizar su viabilidad y devolverla a la senda de beneficios.

Pocos días después de anunciar la compra de Indo, Sherpa anunciaba su intención de hacerse con el control de Dogi tras inyectarle 3,8 millones de euros.

Esta operación, no obstante, está sujeta a una serie de condicionantes, como que la Generalitat aporte un millón de euros a la compañía a través de Avançsa, a que se refinancie la deuda de Dogi, a que se materialicen determinados compromisos con los acreedores y los empleados y a la obtención del visto bueno de la compra por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

INYECCIONES ADICIONALES DE CAPITAL

Eduardo Navarro reconoce que el cierre de la operación dependerá del cumplimiento de todos y cada uno de estos condicionantes, aunque se muestra optimista al respecto: "Todas las partes estamos de acuerdo en que ésta es la mejor solución para la compañía y, a priori, no debería haber problema".

Si Sherpa se hace finalmente con el control de Dogi no descarta llevar a cabo inyecciones adicionales de capital, para que la empresa vuelva a crecer, si es posible incluso a través de adquisiciones.

CAMBIO DE CICLO

Como empresario, Eduardo Navarro detecta que la economía española avanza hacia el cambio de ciclo, ya que hay factores que así lo evidencian, como el aumento de las exportaciones o el creciente interés de los inversores internacionales por España.

"Creemos que España es un buen país y la sensación es que todo esto sólo puede ir a mejor", subraya el directivo.