VALENCIA. El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, presentará este sábado ante el Comité Nacional su hoja de ruta para afrontar la crisis bajo el título 'Reacción Económica'. Una propuesta separada en cinco puntos y donde destaca la reforma del sistema tributario valenciano: subida de impuestos a las rentas más altas y el establecimiento de un gravamen a los bancos son algunas de las propuestas.
Una de las iniciativas novedosas que proponen los socialistas es la rebaja al 0% del tipo del IRPF autonómico del 12% que grava a los contribuyentes que declaran rentas inferiores a 12.000 euros, es decir, los mileuristas. Con esta reducción, los contribuyentes no tendrían en gran parte de los casos que hacer pagos a cuenta, aunque no les saldría a devolver en la declaración. Es decir, se les evitarían las retenciones en la nómina con lo que tendrían, en total, 200 millones de euros para inyectar en el consumo de la Comunitat Valenciana.
Esta rebaja beneficiaría, según el PSPV, de manera directa a 700.000 contribuyentes que no aportarían nada a las arcas autonómicas y de forma indirecta a otros 200.000 que verían reducidos sus pagos a cuenta.
Según el diputado socialista Julián López, los 60 millones de euros correspondientes al tramo autonómico del IRPF los dejaría de recaudar la Generalitat, pero el cobro de los pagos a cuenta, el Estado: dejaría de ingresar de las nóminas 200 millones a cuenta, y lógicamente, tampoco les devuelve nada cuando hagan la declaración. "Una medida destinada a combatir la devaluación salarial y fomentar el consumo", subraya el portavoz de Economía del PSPV.
Además de esta iniciativa, los socialistas también proponen un impuesto sobre las entidades bancarias que operan en la Comunitat, en función del volumen de su actividad en tierras valencianas, medido a través de la captación de depósitos.
En esta línea, también proponen un mayor esfuerzo a los receptores de grandes herencias y donaciones, eximiendo del pago a quienes reciben las herencias y donaciones más modestas. Asimismo, el documento preparado por el PSPV-PSOE exige una escala de gravamen creciente en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y un aumento de la tarifa en el Impuesto sobre el Patrimonio.
Esta propuesta socialista de reacción económica contiene además de esta reforma del sistema tributario, otros cuatro puntos: la revisión del sistema de financiación autonómica; el reconocimiento y compensación inmediata de la deuda histórica; acabar con la discriminación de las inversiones del Estado en la Comunitat y una reestructuración de la Generalitat para hacerla "una institución viable".
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