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La alcaldesa es la favorita para continuar si sale indemne del caso Brugal aunque se contemplan planes B

VALENCIA (X.AGUAR). Esta misma semana, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, anunció que delegaba temporalmente sus funciones al frente del consistorio debido a su embarazo. La primera edil atraviesa desde tiempo atrás una etapa delicada por su imputación en las presuntas irregularidades en la adjudicación del PGOU alicantino, pieza separada del caso Brugal, lo que ha puesto en entredicho su continuidad como diputada en Les Corts y su futuro al frente del ayuntamiento.

Fuentes del PP de Alicante aseguran que Castedo repetirá como candidata en 2015 si supera con éxito la prueba judicial. "Si sale libre de polvo y paja, es la que más votos sacaría", asegura un diputado de esta circunscripción. No obstante, ya hay quien mira de reojo la silla de la alcaldesa para situarse en los puestos de salida para un hipotético relevo.

Así, la opción preferida desde la dirección provincial si Castedo resulta procesada, es la consellera de Bienestar Social y exconcejal de Alicante, Asunción Sánchez Zaplana. Fuentes populares recalcan que fue el presidente Alberto Fabra quien la sacó del consistorio para situarla en el Gobierno valenciano, lo que indica el deseo de dotarle de proyección de cara al futuro. Además, según señalan las citadas fuentes, Sánchez Zaplana aglutina experiencia municipal (13 años como regidora), lo que incrementa sus posibilidades de convertirse en una opción interesante para la sucesión.

Otra de las que suena como aspirante a la alcaldía en el futuro es la diputada nacional Macarena Montesinos. Concejal del consistorio (1991-95), parlamentaria autonómica durante nueve años y tres legislaturas -contando la presente- en el Congreso de los Diputados. Próxima al expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y al actual secretario general del PPCV, Serafín Castellano, fuentes populares también señalan que mantiene una buena relación con el presidente Fabra desde años atrás.

Dados sus vínculos zaplanistas no es la favorita para el entorno del líder provincial, José Císcar, aunque no genera el rechazo de otros dirigentes de esa facción, si bien las fuentes populares consultadas opinan que no tiene gran respaldo por parte de las bases.

El exconseller y diputado nacional Mario Flores es otro de los dirigentes que no mira con malos ojos la opción de convertirse en el relevo de Castedo. El punto fuerte del expresidente del Puerto de Alicante, según apuntan fuentes de su entorno, es la gestión y las soluciones económicas, un punto interesante dada la crisis que atraviesa el consistorio. No obstante, las diversas fuentes del partido consultadas creen que más allá de ciertos cuadros del campismo alicantino -algo que le resta el apoyo de Fabra- y la simpatía de dirigentes como el exconseller y diputado Gerardo Camps, no gozaría de apoyos suficientemente fuertes.