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VALENCIA. El entorno del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no gana para sobresaltos. Es por todos conocido que el núcleo duro del jefe del Consell, incluidas las dependencias del Palacio de Fuentehermosa y de Nules, que ocupa el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, debe hacer gala de la máxima discreción posible en relación a los asuntos que se tratan en estos palacios.
De hecho, en este ámbito siempre se ha controlado la información y su distribución de forma que la figura del presidente o de cualquiera de sus colaboradores en el Consell saquen el máximo partido de la misma. Esto, dentro de la normalidad, implica un 'tira y afloja' constante del Gobierno con los medios de comunicación, donde estos últimos pelean por conseguir alguna primicia o una filtración por parte de alguna de sus fuentes.
Sin embargo, la preocupación en los últimos tiempos se ha disparado en Presidencia por las filtraciones, no ya a medios de comunicación, si no a la Asociación Valenciana contra la Corrupción, una organización que levanta sospechas en el Gobierno valenciano desde su creación. De hecho, en privado, buena parte de los altos cargos de la Generalitat admiten que este ente parece ser 'fuego amigo': esto significa que poseería el respaldo de alguien que conoce bien el funcionamiento del Consell y del PPCV tal vez por haber pertenecido a ellos.
Esta misma semana, la citada asociación ha destapado una factura telefónica de la secretaria autonómica de Presidencia y abogada de la Generalitat, Cristina Macías, que ascendía a 7.500 euros en un mes. Un dato que, según explicaron fuentes oficiales del Gobierno valenciano, se debía a un error en la factura reconocido por la propia compañía telefónica.
Por otro lado, este miércoles, desde la Asociación contra la Corrupción también se filtró a diversos medios de comunicación el nombramiento inminente del nuevo subsecretario de Presidencia, Rafael Sánchez Pellejero, y de la próxima secretaria general de Presidencia, Vicenta Grau. Esta información se transmitió a través de un escueto texto en su web o mediante contacto telefónico con algunas redacciones.
Este hecho ha preocupado en Presidencia de la Generalitat, dado que esta organización se había contentado hasta ahora con presentar denuncias o querellas -de momento con poco recorrido- contra dirigentes del PPCV como el propio Alberto Fabra o Serafín Castellano. Sin embargo, estas dos últimas filtraciones han evidenciado que la Asociación contra la Corrupción tiene acceso a información o incluso a documentos que se manejan en despachos o círculos más bien reducidos de la cúpula de la Generalitat.
Una circunstancia que ha elevado el recelo en las altas esferas de Presidencia, donde ya tienen suficientes problemas para coordinar la estrategia de comunicación y las relaciones institucionales de Alberto Fabra, que atraviesa un momento delicado al frente del Consell. Fuentes populares consultadas por este diario admiten que en Presidencia se ha encendido la 'luz de alerta' al entender que existe un 'topo' en la Generalitat.
Es el Palau de Benicarló no el de Nules, error com aquets no és poden tindre.
¿Miedo a un poco de transparencia? Si toda factura debiera ser publicada... ¿Qué hacen con nuestro dinero Sr. Fabra? ¿Qué más desconocemos los ciudadanos? ¿Por qué no lo podemos saber? Si el despilfarro en grandes eventos no ha suficiente para arruinarnos de esta manera, ¿dónde está el resto de nuestro dinero? ¿Pasa aquí lo mismo que en la Comunidad Andaluza pero sin una jueza de verdad?
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