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VALENCIA. La puesta en marcha de la nueva Fundación Bancaja debería haberse resuelto antes del verano de hacer caso a las palabras del conseller de Gobernación, Serafín Castellano, responsable de las fundaciones en la Comunitat Valenciana, sobre el que recayó a finales del año pasado la tutela de la conversión de la antigua caja de ahorros en una fundación de carácter especial. 

Pero pese a los reiterados mensajes de Castellano de que el arranque de la nueva entidad era inminente, lo cierto es que han transcurrido casi ocho meses desde que el 19 de febrero pasado se nombrase la gestora que tenía como única labora aprobar unos estatutos que ya habían sido consensuados en la antigua caja, y nombrar al nuevo patronato.

"En los estatutos ya hace tiempo que alcanzamos un acuerdo, pero el PP no nos ha trasladado ninguna propuesta de composición del patronato ni nos ha pedido nombres", explicó a ValenciaPlaza.com el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig.

El dirigente socialista aseguró que si bien sí se han producido negociaciones durante este tiempo para limar la propuesta estatutaria, lo que no se aleja de la que ya estaba elaborada, el nombramiento del patronato sigue sin producirse. "No sabemos porqué, más allá del conflicto con la Fundación Caja Castellón y la territorial de Segorbe, que ya se han resuelto", dijo Puig.

El secretario generla del PSPV afirmó que su formación espera no tener que nombrar a un patronato por cuotas. "No queremos que los 12 miembros que tendrá el órgano de gobierno de la fundación se elijan unos por el PP y otros por el PSOE, nuestra opción es elegir y consensuar a un grupo de personas de reconocido prestigio que representen la pluralidad de la Comunitat Valenciana pero sin tener que mirar su filiación", explicó Puig, que insistió en que los patronos no cobrarán dietas y no podrán haber ocupado puestos de responsabilidad de la caja.

La situación de interinidad tan prolongada en el tiempo ha provocado que la gestora haya tenido que reunirse en varias ocasiones durante estos meses para afrontar asuntos que debía haber tratado ya el nuevo patronato, entre ellas las cuentas anuales. 

Otras fuentes consultadas por este periódico más cercanas al PP aseguran que el principal problema para que Castellano sea capaz de sacar adelante el proyecto es la lucha soterrada que se está produciendo en Valencia por ocupar la presidencia de la fundación. Hay que recordar que José María Mas Millet, actual presidente, ya ha manifestado que no desea continuar en el cargo. Estas mismas fuentes aseguran que el acuerdo final está prácticamente cerrado y podría materializarse a primeros de la semana que viene.