CASTELLÓN (EFE). La Audiencia de Castellón ha condenado a un hombre a dos años de prisión después de estafar 55.000 euros a un constructor que se los entregó a cambio de un préstamo falso de un millón de euros.
Según la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el acusado, de nacionalidad francesa, contactó con una empresa de construcción de Ciudad Real que precisaba financiación para construir una promoción inmobiliaria y se ofreció a dejarle dinero en efectivo para lo que usó un nombre falso.
El procesado y el dueño de la empresa de construcción se dieron cita en febrero de 2006 en un hotel en Tarragona para hablar del presunto préstamo.
Allí cerraron un trato por el cual el procesado iba presuntamente a prestar al promotor un millón de euros bajo una serie de condiciones que incluían la obligatoriedad de contratar un seguro por parte de la empresa por valor de 55.000 euros.
El constructor aceptó y reunió los 55.000 euros con ayuda de sus hijos, los depositó en el bolso de una de sus hijas y junto a otros familiares acudió a un hotel en Peñíscola en marzo de 2006 para hacer la entrega y recibir el dinero del préstamo.
Una vez en el hotel el acusado pidió al constructor que salieran al exterior para entregarle el dinero y recibir los 55.000 euros.
En el exterior había un coche con una persona que no ha podido ser identificada, el cual entregó una bolsa blanca que presuntamente contenía el dinero que le iba a ser prestado al constructor.
El acusado le enseñó brevemente el interior de la bolsa al constructor dejándole ver varios billetes de 500 euros, le dio el bolso con los 55.000 euros al conductor y entonces se subió al coche y se alejaron rápidamente.
El constructor comprobó entonces que en la bolsa que se le había entregado había solo varios fajos de billetes falsos, llamó al procesado y este le citó en Valencia, aunque no acudió.
El procesado ingresó en prisión el 20 de septiembre de 2006 y salió un año después.
El magistrado asegura que tras los testimonios del constructor y sus familiares ha quedado demostrado que el procesado urdió "una auténtica maquinación para engañarle".
Del mismo modo, explica que no se puede imputar al otro acusado en la causa, el hombre que supuestamente conducía el coche, ya que aunque fue identificado por el constructor, este solo pudo verle de forma fugaz y en estas circunstancias "no puede estarse seguro de que el testigo no yerre".
Los hechos son constitutivos, según la sentencia de un delito de estafa y una falta de hurto, ya que sustrajo el bolso de la hija del constructor con el dinero dentro, y aprecia la atenuante por retraso en la tramitación de la causa.
Por todo ello ordena imponer al procesado la pena de dos años de prisión, una multa de 3.600 euros y a devolver los 55.000 euros al promotor.
Por el hurto le impone una multa de 675 euros, más 200 euros que contenía el bolso en efectivo, y el valor de los objetos que contenía el mismo.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.