VALENCIA. Los peores temores de las universidades públicas de la Comunitat Valenciana empiezan a cumplirse y eso que este lunes tan sólo fue el primer día de curso. Y es que ya empieza a vislumbrarse el doble rasero de la Generalitat para medir lo que se ha llamado la 'burbuja universitaria', problema que pretenden atajar con la reducción de titulaciones en las cinco instituciones públicas de la región.
Este lunes el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) autorizaba la nueva creación de una Facultad de Fisioterapia y Podología en la Universidad Católica de Valencia. Nada fuera de normal si el vicepresidente del Consell, José Ciscar, no hubiera dicho el viernes de la semana pasada que los mismos criterios del mapa de titulaciones para las universidades públicas también se estaba aplicando a las privadas, a pesar de que este segundo no está aprobado.
El acuerdo al que llegaron las universidades públicas con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la consellera de Educación, María José Catalá, persigue una racionalización de la oferta docente de las cinco instituciones universitarios tanto en los estudios como los masteres. El efecto práctico de esta decisión es que, el numero de las titulaciones se reduzca, pero el más curioso entra en conflicto con que no se aprobará el grado si supone una duplicidad con el que imparte otra universidad de la provincia.
La Universitat de Valencia ya imparte el grado de podología y fisioterapia. Sin embargo, el Consell ha dado vía libre a la Universidad Católica de Valencia. De hecho, los rectores de la pública han manifestado en numerosas ocasiones que les perturba que se sigan aprobando nuevos títulos y nuevos másteres en universidades privadas, algo que también ocurren en Valencia International University (VIU), mientras ellos tienen que recortar.
El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Valencianas, Manuel Palomar, ya explicó a Valenciaplaza.com su malestar porque el discurso político de la Generalitat Valenciana no coincide con las decisiones que toma. El recorte de titulaciones en las universidades públicas y el aumento en las privadas podría beneficiar a las segundas por trasvase de alumnos.
Desde la Conselleria de Educación apuntan a que las universidades privadas no se acogen al mapa de titulaciones aprobado para la pública, y por este motivo se ha aprobado que la facultad de podología y fisoterapia siga adelante. Esto demuestra que el recorte de titulaciones se ha realizado por motivos más económicos que de productividad, y queda en duda que la misión sea adecuar el número de titulaciones a la demanda. No obstante, fuentes de Educación se preguntaban: ¿cómo vamos a limitar la oferta de las privadas?". Igual la única burbuja universitaria que se pretende reducir es la pública.
Y que tal por transparencia explicar que el número dos de la Consellera de educación Rafael Ripoll compatibiliza su sueldo como secretario autonómico de deporte y cultura con su sueldo como director del instituto de estudios europeos de la católica. Estos del PP son muy listos: dirige un centro universitarios de estudios SIN SER DOCTOR y además como buen pluriempleado saca tiempo para ocuparse de la cultura y deporte de la Comunitat y también pública artículos y libros que por supuesto escribe el. Así se relaciona la católica con el poder contratando a los altos cargos q nunca podrían aspirar en las públicas y sin concurso oposición a un puesto de conserje . Y por supuesto, Ripoll no ha ayudado a la católica desde su puesto.....presuntamente
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.