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VALENCIA. En pocas ocasiones están de acuerdo los dos partidos mayoritarios del Ayuntamiento de Valencia, pero si algo tienen claro es que quieren que este sábado la candidatura de Madrid 2020 para los Juegos Olímpicos salga seleccionada y Valencia se convierta en la subsede olímpica de vela.

El portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, deseaba este viernes en una rueda de prensa que la ciudad consiga ser olímpica. "Creemos que puede ser positivo si se gestiona bien y la mayor parte de las inversiones están realizadas". En lo mismo insiste la alcaldesa, Rita Barberá, quien apunta a que el 90% de la infraestructura está hecha tras haber acogido la America's Cup y sólo faltaría hacer unos pequeños acoples y reformas para que Valencia esté lista para acoger otro gran evento deportivo.

Ahora bien, acabar de acondicionar la dársena costaría 11,3 millones de euros que se sumarán a la deuda impagada del Ayuntamiento de Valencia ya que aún siguen hacer frente a los 319 millones del préstamo ICO pedido en 2007 para habilitar la llamada Marina Real para la America's Cup. 330 millones de euros de deuda acumulada en grandes eventos que aún no se tiene claro como se pagarán, o sí, pero tendrán que darse prisa en rentabilizar las edificaciones de la dársena. 

A pesar de hace más de cinco años que se realizaron las remodelaciones necesarias para acoger la America's Cup, la factura millonaria sigue en el cajón. Según explicaban desde Compromís, a mediados de septiembre finaliza la prórroga del Banco Santander para empezar a pagar pero desde el partido socialista no tienen constancia de que se haya fijado un plazo para empezar a hacer frente a la deuda. No obstante, tampoco la tienen del gasto que ocasionará ser subsede de vela.

LA SUBSEDE CONDICIONARÁ EL FUTURO DE LA DÁRSENA... PERO "POCO"

Aunque a muchos les parece evidente que el albergar la subsede olímpica condicionará el uso de la dársena, para los partidos mayoritarios puede hacerlo, pero "poco", como explicaba Calabuig. Entre las necesidades para ser subsede olímpica de vela se ha señalado al edificio del Reloj del Puerto de Valencia como el destinado a las necesidades de representación del Comité Olímpico Internacional (COI) y los tinglados y las bases de los equipos de la Copa América para las necesidades de equipos, delegaciones y jueces.

Las cuestión es, ¿si el plan de usos se basa en licitar la gestión de las bases y los tinglados para empresas y prenteden ser destinados a oficinas, cómo van a ser utilizados para el acontecimiento? Pero claro, Calabuig apunta a que el acontecimiento va a durar muy poco tiempo. No obstante, sería un tanto extraño sacar a licitación la ocupación de los edificios y que, en el año 2020, a pesar de tener una duración de 35 años, pedirle a las empresas desalojar sus oficinas unos días para que la ocupen los competidores olímpicos.

Mientras, Rita Barberá también fantasea con la voluntad del Consorcio 2007 de afrontar el pago del crédito del ICO rentabilizando los terrenos de la dársena. Evidentemente, la decisión del COI de este sábado condicionará las decisiones tomadas y lo que se evidencia con los razonomiento de la alcaldesa es que, o no esperan sacar las licitaciones de los concursos hasta dentro de siete años, o no tiene demasiada fe en que alguien acuda a los concursos para explotar las edificiaciones.

EL IMPACTO EN LA CIUDAD

El grupo municipal socialista hizo hincapié este viernes en que, "desgraciadamente", el Partido Popular ha gestionado este tipo de eventos "mal" porque "no han tenido un impacto económico en la ciudad, especialmente, en la zona marítima y, en concreto, en El Cabanyal". Calabuig expresaba su deseo de que si Madrid se convierte en la sede de los Juegos Olímpicos 2020 se reactive la actividad de esta zona. 

Mientras, Barberá aseguraba días antes de partir a Buenos Aires insistía en que con Valencia como subsede de vela de la candidatura, permitiría acelerar las inversiones y el desarrollo de la dársena, fundamentalmente el establecimiento de todo el núcleo de la zona deportivo-náutica prevista en la zona sur, y al hilo de ello, el establecimiento de la zona industrial náutica que tiene que ir acompañando a la deportiva.