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VALENCIA. Dos expresidentes imputados, dos situaciones distintas. Los procedimientos judiciales abiertos contra los expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y de Bancaja y Banco de Valencia, José Luis Olivas, están llevando dos caminos diferentes en lo que respecta a la libertad de ambos.

Mientras que Blesa está ingresado en la prisión de Soto del Real desde hace una semana, Olivas mantiene una actitud discreta, dedicado a la preparación de su defensa y al seguimiento de los casos que le afectan. Sin embargo, la diferencia más significativa entre los dos está en el tipo de delitos que se les imputan, el montante de las operaciones y la actitud hacia ellos del juez que lleva cada caso.

Mientras que en las querellas por las participaciones preferentes (y en las del caso Bankia y el Banco de Valencia, también para Olivas) ambos están imputados por decisiones estratégicas que incluyen a muchos más acusados; Blesa se enfrenta a dos acusaciones sobre operaciones concretas como son la compra del City National Bank de Florida (867 millones de euros) y el préstamo al Grupo Marsans (26,6 millones de euros), ambas vinculadas al juez Elpidio José Silva.

LAS QUERELLAS DEL FROB

Por contra, Olivas tiene presentada contra él sólo una en este sentido, admitida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, relativa a operaciones inmobiliarias en Alicante y Murcia por un montante de 300 millones de euros del Banco de Valencia y Bancaja Habitat a la que también se vincula a distintos empresarios, al exconsejero delegado de Bancaja Hábitat, José Cortina; al exdirector general de la inmobiliaria, Aurelio Izquierdo; al exdirector de participaciones inmobiliarias del banco, Alfonso Monferrer, y al exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra.

Esta querella es una de las siete presentadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ante la Audiencia Nacional por unos supuestos daños al Banco de Valencia de 630 millones de euros. A diferencia de Blesa, que está cargando con buena parte de las acusaciones de administración desleal de Caja Madrid, en el caso del Banco de Valencia es Domingo Parra quien acumula un mayo número querellas en este sentido y no Olivas.

UN JUEZ RECUSADO, EN PARTE

Sobre la actitud de los jueces, mientras que el titular del juzgado central de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, no ha ordenado prisión por estos caso contra nadie; el responsable del juzgado de instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, ha recurrido a la prisión contra Blesa en dos ocasiones por la compra del City National Bank de Florida, la segunda de ellas sin fianza.

La compra en 2008 de la entidad norteamericana significó un desembolso de 867 millones de euros en dos fases, un fraccionamiento que el juez estima que se planteó para saltarse los controles de la Comunidad de Madrid (incurriendo en "administración desleal y falsedad documental"), y que no pudo recuperar posteriormente Bankia con su venta hace menos de un mes, ya que sólo recibió por él 687 millones.

Esta es una pieza separa de la investigación de un préstamo de 26,6 millones de euros al Grupo Marsans, propiedad del exconsejero de Caja Madrid y expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, en prisión desde diciembre de 2012 por un presunto alzamiento de bienes en la quiebra de su grupo empresarial por orden del juez Eloy Velasco, sucesor de Silva en la instrucción.

Sin embargo, resulta significativo que Silva tuvo que dejar el caso del préstamo a Marsans al ser recusado por Blesa para esa investigación, pero siguió con la del banco de Florida, que ha terminado con el expresidente de Caja Madrid en la prisión de Soto del Real.

QUERELLAS EN GRUPO POR LAS PREFERENTES

Por otra parte, en la querella por la gestión presentada por los pequeños accionistas del Banco de Valencia contra Olivas y admitida este miércoles a trámite por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, el expresidente de la entidad está incluido junto a otras 26 personas físicas y jurídicas por delitos societarios, falsedad contable en su vertiente agravada y administración desleal, abusiva y fraudulenta.

Lo mismo ocurre con Blesa en la investigación del diseño, implantación, emisión, comercialización y gestión de las preferentes las de Caja Madrid, en las que el juez Fernando Andreu en este caso incluye también a seis exconsejeros de la entidad, entre ellos Gerardo Díaz Ferrán, y a dos exdirectivos, a instancia de la denuncia de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

Es también esta formación política la que presentó la querella que ha dado inicio al caso Bankia y en la que Olivas se incluye junto a otros 32 consejeros de la entidad y de su matriz Banco Financiero y de Ahorro (BFA), acusados todos ellos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas, también manos del juez Andreu.