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La guerra de precios en la distribución marcan las cuentas de resultados del sector y vislumbran nuevas batallas en el corto plazo

VALENCIA. Consum, la cadena valenciana de supermercados, presentó este jueves los resultados del último ejercicio, el que cierra el 31 de enero de cada año. Las cuentas de la cooperativa volvieron a arrojar unos buenos beneficios -no todo el sector de la distribución está superando la crisis actual con la misma soltura- si bien la obligación de adecuarse a la nueva situación del mercado le pasó factura: si hay que rebajar los precios, el margen de beneficio cae. Así las ganancias de Consum cayeron casi un 10%, pero aún así logró unos buenos 32 millones de euros positivos.

Consum es el segundo grupo valenciano de distribución por detrás de Mercadona y por delante de una más pequeña MásyMás. Las dos cadenas han aguantado bien los peores años de la crisis. Han seguido creciendo en tiendas y en facturación y no han tenido que enfrentarse a situaciones internas difíciles como sí le ha ocurrido al otro gigante de la distribución de capital español, Eroski. La madurez de ambos negocios, surgidos casi al mismo tiempo a mediados de los años 70 del siglo pasado, tiene mucho que ver con la competencia que desarrollaron en su mercado natural.

Pero al margen de los datos absolutos, ¿quién presenta mejores cifras relativas? No es fácil compar a Mercadona y Consum. Los primeros tienen un tamaño que supera en más de diez veces a los segundos, lo que le da un margen de negociación con sus proveedores mucho mayor. La cooperativa, por su parte, tiene una red de franquiciados que tienen un impacto notable en la facturación del grupo, ya que el margen último, el que se logra con la venta en la tienda, no lo ingresa Consum sino sus asociados. A cambio sí recibe un canon y se evita gastos de personal y de locales. 

Hechas estas salvedades y como ejercicio práctica, de enfrentar las cifras de ambas empresas se desprende que Mercadona tiene una mayor rentabilidad en la ecuación beneficios por ventas. La ratio de Mercadona es de 0,035 mientras que la de Consum es de 0,02. Los márgenes de beneficio sobre la venta también benefician a Mercadona. De cada 100 euros que vende la cadena de Juan Roig se convirten en resultado neto 2,6, mientras que en consum no alcanza el 2%.

Hay otros ratios que resultan interesantes para saber cuál de las dos cadenas logra rentabilizar mejor sus esfuerzos. La productividad, obtenida de dividir las ventas por el número de trabajadores, se sitúa en Mercadona en 22.390 euros por trabajador y mes. En Consum la cifra es mucho menor, sobre los 15.000 euros por empleado y mes. 

Estas dos magnitudes, la rentabilidad por ventas o la productividad, son datos que permiten extraer algunas conclusiones: a Consum le queda recorrido aún, como demuestran los datos de su gran competidor en el territorio propio. Su expansión es clave para aumentar tamaño y aplicar nuevas economías de escala a toda su cadena de valor.

Pero para Mercadona los datos de Consum también son válidos puesto que demuestran que uno de sus competidores más saneado tiene unos ratio de rentabilidad bastante alejados de los suyos. ¿Hasta cuánto puede mejorar sus cifras Mercadona?

De molmento Juan Roig ya anunció en la presentación de resultados que el ejercicio ahora en marcha no será tan bueno en beneficios para la empresa porque van a destinar parte de ellos a bajar precios. Esa política de reducción de precios es la que ha llevado este año a Consum a ver cómo se resintieron ligeramente sus beneficios por primera vez en cinco años. Pero parece que esa vía de competencia es la que marca el mercado y la situación económica actual.

La capacidad para bajar precios está íntimamente ligada al margen con el que trabaja la empresa. Y en este caso Mercadona tiene territorio para avanzar, al margen de su conocida capacidad para exigir a sus proveedores que vayan un paso más allá en al reducción de costes.  

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