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MADRID. Empieza a correr un más que serio malestar en las sedes de dos de los grandes bancos españoles, el Banco Santander y el Popular, por no haber sido adjudicatarios hasta ahora de ninguna de las entidades que se han nacionalizado por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a diferencia de otros como Caixabank, Sabadell y BBVA, que sí lo han sido y algunos hasta casi por partida doble.

Y eso que ambos están cumpliendo casi sin rechistar casi todas las peticiones que les hacen los reguladores, como fue por ejemplo su entrada en el capital del banco malo, la Sareb, provisiones millonarias, 18.800 millones en el caso del Santander y 9.200 millones en el del Popular, y hasta hacerse fotos que no les gustan.

Es verdad que casi toda la banca llamada ‘sana' está más que preocupada por las continuas exigencias del Gobierno, casi todas en forma de dinero, como permanente reitera su patronal, la AEB y ha contado en ocasiones este diario, pero al menos algunas de ellas han recibido en esas subastas activos que ya las están reportando beneficios.

APENAS ALGUNAS PROTESTAS

Sobre lo único que sí que han protestado públicamente los presidentes de las dos entidades, Emilio Botín del Santander y Ángel Ron del Popular, ha sido sobre el plan de aportar liquidez a las preferentes de las entidades nacionalizadas con una derrama de la bancas sana en el Fondo de Garantía de Depósitos, pero les va a dar igual.

El Popular incluso ha tenido que levantarse a pleno pulmón una ampliación de capital de 2.500 millones después de haber sido muy mal tratado en aquellos famosos test de estrés de Oliver Wyman, luego muy cocinados desde el regulador y el Ministerio de Economía y que no aplicaron los mismos criterios a todas las entidades.

Los principales ejecutivos de estos bancos se preguntan qué es lo que han hecho mal para que las piezas más codiciadas, las que venían con ayudas públicas en forma de Esquemas de Protección de Activos (EPA) o créditos fiscales, se las haya llevado la competencia ¿ajustaron demasiado sus ofertas? ¿no supieron medir el alcance que esas ayudas podrían repercutir en la entidad?

GANANDO ENTIDADES CATALANAS

Y sin embargo, hay un par de claros ganadores en las adjudicaciones, Caixabank y el Sabadell, ambos catalanes que se hicieron el primero con el Banco de Valencia y la entidad presidida por Josep Oliú con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y ahora recientemente con el Banco Gallego, que al parecer también llega con alguna ayuda. Seguidos por el BBVA que preside Francisco González, una verso suelto de la banca española que pese a su proximidad con el Gobierno, ya que le puso el PP en Argentaria y luego le ayudo a hacerse con el BBVA, se ha negado hasta la fecha a entrar en la Sareb, pero al que le fue adjudicado Unnim en condiciones más que razonables.

SUBASTA FALLIDA DE CATALUNYA BANC

Hasta la subasta fallida de Catalunya Banc, en la que el FROB ya avisó que no habría ayudas distintas al saneamiento de casi 10.000 millones efectuado y al traspaso de su cartera inmobiliaria a la Sareb, el resto de adjudicaciones efectuadas se han hecho por el precio simbólico de un euro, más un colchón en forma de EPA o créditos fiscales por el cual el FROB cubría al banco comprador de posibles pérdidas futuras en la entidad adquirida.

En el caso del Sabadell, la CAM recibió una inyección de capital de 5.249 millones de euros por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FDG) para sanear su balance y además el banco de Oliú dispuso de una EPA para cubrir el 80% de las pérdidas que genere la cartera crediticia más problemática de la caja levantina importe de más de 24.000 millones de euros. La reciente adquisición del Banco Gallego al parecer también llega con un crédito fiscal de más de 200 millones.

Respeto al BBVA, éste adquirió Unnim por un euro después de que el FGD asumiese el pago de 953 millones. Además de esta cantidad el banco de González también logro un esquema de protección de activos a 10 años ante posibles créditos morosos.

CASO BANCO DE VALENCIA

Y en el caso de Caixabank, las condiciones para hacerse con el Banco de Valencia fueron tan buenas, que hubo quién dijo que eran para que la anterior adquisición de Banca Cívica no se le atragantara a la entidad presidida por Isidro Fainé. Hasta el FROB tuvo que dar posteriores explicaciones de la venta y dijo que coste para el Estado hubiera sido peor con cualquier otra solución.

El caso es que FROB suscribió una ampliación de 4.500 millones de euros para el Banco de Valencia, pese a que en los test de Oliver Wyman las exigencias que se hacían a la entidad valenciana eran del entorno de 2.400 millones, y posteriormente transmitió su participación íntegra a Caixabank por un euro. Además la entidad catalana también recibió una EPA por diez años.

SABADELL Y CAIXABANK YA LO RENTABILIZAN

Y sucede que además estas entidades adjudicatarias de bancos nacionalizados ya se están apuntando en sus balances los apoyos recibidos. Son los casos del Sabadell, que consiguió ganar 81,9 millones de euros el año pasado gracias al efecto contable de la adquisición de la CAM, que le permitió apuntarse cerca de 950 millones.

Y lo mismo ha sucedido con Caixabank, que ganó 335 millones en el primer trimestre de 2012, pero sólo tras apuntarse 1.777 millones de beneficio extra por el Banco de Valencia al contabilizar la diferencia negativa de la consolidación generada en la adquisición de la entidad valenciana.

El FROB dijo que a partir de ahora en las próximas subastas no se concederá ya EPAs ni esquemas de ayudas similares, lo que parece haber incumplido ligeramente con el banco gallego.

El próximo asunto polémico será que se hace con la banca nacionalizada que queda y si como se apunta serán coordinados desde Bankia por el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. Eso quería Guindos y por ello el FROB ha encargado unos estudios.