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Las dos compañías eléctricas llevan tiempo negociando una indemnización por las empresas confiscadas por el populista Evo Morales, que ha vuelto a la carga contra los aeropuertos de Abertis-Aena
MADRID. Red Eléctrica Española (Ree) e Iberdrola pueden ver comprometidas ahora las negociaciones que están manteniendo con el gobierno boliviano para obtener un justiprecio de las empresas que les han sido expropiadas en ese país, tras el nuevo choque diplomático entre España y el ejecutivo de Evo Morales por la expropiación del grupo español Sabsa, según ha sabido este diario.
Controlado por Abertis y Aena, gestiona los tres principales aeropuertos bolivianos de El Alto (La Paz), Cochabamba y Santa Cruz, y ha sido la tercera expropiación del Gobierno boliviano a un grupo español en menos de un año por un volumen de fondos de casi 240 millones de euros.
Ree, presidida por José Folgado, lleva negociando meses y ahora está esperando que un tasador puesto por el gobierno de La Paz valore el importe de Transportadora de Electricidad (TDE) que es el activo expropiado, que el grupo español estima en torno a los 93 millones de euros.
Morales expropió estas acciones de Ree argumentando lo cásico de inversiones insuficientes. Según las cuentas de TDE, su patrimonio neto en 2011 era de 164 millones de dólares, mientras que en 2010 eran 150 millones.
Y por supuesto, Ree alegó haber hecho un importante esfuerzo inversor en Bolivia de 88 millones de dólares: 74 millones de 2002 a 2011, de los cuales 69 millones eran proyectos de la red de transporte y 14 de obras iniciadas.
ARBITRAJE INTERNACIONAL
No obstante, la empresa de Folgado tiene todavía el derecho a recurrir a un arbitraje internacional si la valoración del tasador, que se espera para el próximo mes de marzo, no le parece la adecuada.
Respecto a Iberdrola, que también ha estado negociando intensamente con Bolivia, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán todavía no ha evaluado públicamente el valor real de las cuatro filiales expropiadas, aunque algunos medio han calculado que el valor de su participación podría ascender a 100 millones de dólares, más de 75 millones de euros. Se trata de las principales distribuidoras de electricidad en La Paz, Electropaz, y en Oruro, Elfeo, la empresa de servicios Edeser y a la gestora de inversiones Compañía Administradora de Empresas.
Lo que sí dijo el grupo español minimizando la expropiación es que las compañías confiscadas apenas suponen alrededor del 0,2% del negocio de Iberdrola y unos 6 millones de euros del beneficio total.
Por lo que se refiere a la expropiación más reciente, la de los aeropuertos, Abertis reclama 90 millones de dólares al gobierno boliviano por la expropiación de Sabsa, filial de Abertis (90 %) también participada por Aena (10 %), y estudia qué otras acciones jurídicas internacionales puede tomar, según ha explicado a Efe el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés.
Reynés ha recordado que el gobierno boliviano congeló las tarifas de los aeropuertos desde el año 2001 y ha subido los salarios por decreto un 140 % desde el año 2005. Los 90 millones, que reclama el grupo de infraestructuras, suponen la suma total de lo ya perdido más lo que faltaría por recuperar de acuerdo con el contrato de concesión.
OTRA VEZ ALEGAN FALTA DE INVERSIÓN
Para justificar la expropiación el gobierno de Evo Morales también explicó que Sabsa no había hecho suficientes inversiones para ampliar estos aeropuertos, a lo que Reynés ha contestado que entre 2005 y 2012 Abertis ha invertido 13 millones de dólares en Bolivia a los que hay que sumar los cánones de concesión, por unos 39 millones, y otros 8 millones más en impuestos, en total unos 60 millones de dólares.
En este proceso, Reynés se siente apoyado y en contacto con el Gobierno, tanto con Fomento, que es accionista de Sabsa a través de Aena, como con el Ministerio de Exteriores, y considera una reacción "muy loable" que haya anunciado que se revisará las relaciones bilaterales con Bolivia.
Reynés se refería a las primeras declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que luego ha matizado. El titular de Exteriores ha dicho que la expropiación por parte de Bolivia de la filial de Abertis y Aena "no es un movimiento antiespañol" sino que Evo Morales "cada vez que se tropieza con una dificultad interna expropia una empresa extranjera".
EL GOBIERNO MODERA SU RESPUESTA
El ministro ha moderado sus primeras declaraciones sobre este asunto hechas en Bruselas, cuando se conoció la expropiación de los tres aeropuertos a un consorcio formado por las españolas Abertis y Aena, que el acto la "tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales".
El nuevo mensaje es que el Gobierno "no discute" el derecho de un país a expropiar una empresa en un sector que considera vital para su economía pero "sí cuestionamos que lo pueda hacer sin ajustarse al procedimiento establecido y sin pagar la compensación adecuada", matizó García-Margallo.
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