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VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). Eran las 17:46 horas de ayer, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) remitía a este diario un correo para goce y disfrute de los especuladores de turno: se suspendía el veto a las posiciones cortas que permanecía desde el 23 de julio del pasado año.

El organismo regulador presidido por Elvira Rodríguez justificaba tal decisión en que han remitido los "hechos y circunstancias" que justificaron su prórroga el pasado 1 de noviembre y que ayer expiraba. Pocos eran los que apostaban -nunca mejor dicho- por una nueva prórroga, dado que desde hasta la propia Bolsas y Mercados Españoles (BME), a través de su presidente, venían pidiendo el fin de tal prohibición.

La decisión de vetar las posiciones bajistas en julio pasado -tiene potestad para ello porque es el que regula los mercados financieros españoles- buscó frenar las ventas masivas de los grandes fondos para evitar bajadas en bolsa, no sólo de las propias acciones sino de los índices por aquello del 'efecto contagio.

Sin embargo, acotó también una fuente de liquidez de los mercados como es el préstamo de acciones contra el dinero contante y sonante.

CONNOTACIONES POSITIVAS

Esta es una de las connotaciones positivas de tales posiciones bajistas junto al abaratamiento de los costes operativos y una mayor eficiencia de los mercados.

Como también el hecho de que en bolsa nada es permanente, es decir, ni las subidas ni las bajadas son eternas.

De ahí que igual de lícito sea comprar acciones -en la jerga bursátil, ponerse largo- porque el que lo hace consideran que éstas van a aumentar su valor -y obviamente con ello ganarán dinero-, que ponerse corto (vender acciones utlizando el préstamo de valores) porque creen que van a bajar y así aprovechar dicha caída para rentabilizar la inversión.

LA BANCA, EL MÁS BENEFICIADO POR EL VETO

Según la última comunicación de la CNMV, correspondiente al pasado viernes, Indra, BME y Bankinter eran los valores con más posiciones cortas en la bolsa española. Así, la tecnológica contaba con un porcentaje de bajistas del 7,79%, el holding bancario por valor del 3,52% y la entidad presidida por Pedro Guerrero del 3,50%.

El sector bancario ha sido, sin duda, uno de los grandes beneficiados por el 'veto', dado que los bajistas habían mantenido una fuerte operativa hasta la decisión del supervisor de suspenderla. De hecho, además de Bankinter, el Sabadell tiene unos 'cortos' declarados por un 1,78% del capital, el Santander por el 0,55% y BBVA por el 0,3%.