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El nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, quiere recuperar la confianza de las calificadoras para poder volver a apelar al mercado de capital de forma autónoma
VALENCIA. La Generalitat Valenciana ha iniciado contactos con tres agencias de calificación de emisiones de deuda para trasladarles lo que consideran una nueva situación de las arcas públicas tras los recortes en el gasto y algunas medidas de mejora de los ingresos. El objetivo de esta negociación es convencer a las firmas que otorgan los ratings de solvencia a la Comunitat Valenciana de que, tras un año de fuertes tensiones en la tesorería, el escenario ha mejorado suficientemente para que se planteen mejorar la nota otorgada a la Generalitat.
Este proceso, impulsado por el nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, persigue que a medio plazo, es decir, antes de que acabe este año, el rating de la Comunitat Valenciana pueda salir del bono basura y el Consell se pueda volver a plantear emitir directamente. El objetivo a más largo plazo es elevar dos escalones la calificación actual.
"La intención es convencer con los hechos, es decir, con las reformas de austeridad aprobadas y con la desaparición de cualquier riesgo de impago de las emisiones gracias al apoyo ya estable del Fondo de Liquidez Autonómica, de que la Generalitat vuelva a ser suficientemente solvente para apelar al mercado de capital", explican a ValenciaPlaza.com fuentes de la Conselleria de Hacienda.
En concreto, la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ha iniciado contactos con Moody's y Standard & Poors, las dos agencias que 'ratean' a la Comunitat Valenciana, así como con una tercera calificadora que hasta ahora no analiza las cuentas autonómicas. Queda fuera Fitch, agencia de la que prescindió el IVF hace ya algún tiempo.
UN OBJETIVO POLÍTICO
Moragues ha decidido impulsar la vía de las emisiones deuda, paralizada desde hace un año, con un doble objetivo, el puramente vinculado a la posibiildad de buscar en los mercados de capital de forma directa fondos para cubrir tanto los vencimientos (o renovarlos), reduciendo el recurso al apoyo del Gobierno central, pero también para tratar de enviar un mensaje de cambio en la forma en que se ha gestionado su departamento en los últimos meses.
"Se trata de recuperar la iniciativa y poder mandar un mensaje de que la Comunitat Valenciana tiene voluntad de seguir ejerciendo sus competencias en esta materia a poco que el escenario mejore", explican las mismas fuentes.
Desde la calle Palau se es consciente de que va a ser una negociación compleja, así como de que aún con una mejora del rating no será sencillo salir al mercado a captar dinero a un interés razonable, pero se muestran optimistas. De hecho, no se descarta incluso volver a retomar las emisiones de bonos patrióticos que ha realizado la Generalitat en los últimos años con éxito desigual.
"Los bonos para minoristas tienen un tipo de interés que puede resultar interesante para los pequeños inversores, más cuando el riesgo de impago no existe gracias a las garantía que nos da el Gobierno central. La idea es estudiar la posibilidad de hacer algún tipo de emisión de bonos patrióticos, pero más controlada que la última", explican desde Hacienda.
El conseller Moragues no quiere que se repitan los problemas de colocación que vivió la Generalitat con la última de las emisiones de bonos para minoristas, según las mimas fuentes. "Si se optara por hacer una emisión, antes de lanzarla se haría una prospección del mercado para que se ajustas la oferta a la demanda. Si hay mercado para emitir 300 millones, no se hará por 500 millones, por ejemplo", ilustran.
UN PROCESO COMPLICADO
El proceso de convencer a las agencias de calificación, en todo caso, no será sencillo. A pesar de la más que notable mejoría experimentada por la prima de riesgo española, las principales agencias internacionales de calificación no se plantean de momento elevar la nota que tienen asignada a las diferentes comunidades autónomas. Ni siquiera variar el outlook (perspectiva) negativo que tienen todas a día de hoy.
Fuentes próximas a Moody's, precisamente la agencia calificadora que peor rating le tiene asignado a la Comunitat Valenciana -y también entre todas las comunidades autónomas-, han reconocido "sentirse confortables con la nota adjudicada a la deuda valenciana a día de hoy", mientras reconocen que "no tenemos estrategia alguna de alterar las calificaciones de las comunidades globalmente porque las analizamos individualmente".
La decisión de recuperar la capacidad de emisión de deuda a corto plazo forma parte del plan de Moragues de impulsar las vías de ingresos de la Generalitat, tanto por una mejora en el paquete de impuestos que controla el Consell como por extraordinarios, como la venta de patrimonio. Estas líneas, junto con los recortes en el gasto, deben llevar a la Generalitat a presentar unas cuentas lo más equilibrado posible y con el menor recurso a la asistencia financiera del Gobierno. Para el departamento de Moragues, la demostración de la capacidad de ajustar ingresos y gastos a la realidad es el paso previo para poder reclamar una mejora de la finaciación autonómica.
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