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VALENCIA. Siga a ese inmueble. Distintos inversores y family office están tomando posiciones de cara a la próxima salida a subasta de parte del patrimonio inmobiliario de la Generalitat y de las entidades financieras que pueden transvasar activos a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como 'banco malo', o, simplemente, para obtener liquidez.
Aunque buena parte de los activos que salgan a la venta serán viviendas, los edificios de oficinas urbanos son los que se pueden rentabilizar de forma más rápida, según fuentes inmobiliarias. De hecho, es ahí donde se prevé la pelea más encarnizada entre los posibles compradores.
En el caso de la Generalitat, algunos de los que despiertan mayor interés son la sede de la Conselleria de Economía en la calle Colón, 80; los Servicios Territoriales de la Conselleria de Bienestar Social en el número 32 de la misma vía; y la antigua Clínica de la Cigüeña y sede de la Conselleria de Bienestar Social en la calle Amadeo de Saboya.
ESPERANDO EL JUEGO DE SILLAS
En los tres casos, los inmuebles han pasado de estar calificados como dotaciones públicas a calificarse para uso terciario, lo que permite su explotación como hotel, oficinas y centros comerciales. En el caso de la Conselleria de Economía, la firma Mango ya ha empezado a tomar medidas para valorar la conveniencia de la instalación de uno de sus centros, pero no es el único caso.
A ellos se pueden unir distintas sedes de empresas públicas, actualmente en proceso de reestructuración. "La previsión es que muchas de ellas desaparezcan o se trasladen como en un juego de sillas musicales, por lo que dejarán disponibles edificios que resulten interesantes para los inversores", señala fuentes inmobiliarias.
Respecto a las entidades financieras, el patrimonio inmobiliario de Bankia y Banco de Valencia también ha despertado el interés, aunque están a expensas de que se clarifique qué activos pasarán al banco malo y cuándo se procederá a su venta, ya que el Sareb procederá a la venta a lo largo de 15 años para evitar malvenderlos.
LA OFERTA BANCARIA
En todo caso, los inmuebles que interesan más son la antigua sede de Caja Madrid en la calle Pintor Sorolla, actualmente abandonada; las del antiguo Centro de Cálculo de Bancaja (conocido como Cemeco) en Cardenal Benlloch, sin función específica tras la integración de la caja en Bankia; y el edificio del Banco de Valencia en la avenida del Puerto.
Todos ellos están calificados como de uso terciario por lo que el nuevo propietario podría alquilarlos y continuar su explotación teniendo en sus instalaciones a una única empresa o fraccionarlos como edificios de oficinas. Fuentes del negocio inmobiliario reconocen que actualmente no hay demanda para tanto oferta como la que se va a producir, pero la idea es adquirirlos para su explotación a medio plazo.
Aunque los precios de los inmuebles que asuma el Sareb no se conocerán hasta pasado el 1 de enero de 2013, la previsión es que salgan a un "valor económico real", según el ministro Luis de Guindos, e incluya tanto los asumidos por dación en pago como "otros activos, cuando se advierta un grave deterioro de la actividad".
COMPOSICIÓN DE LOS LOTES
En todo caso, la lista se ampliará en cuanto se conozcan las ofertas, que ya de por sí despiertan suficiente interés. "Será una buena oportunidad de comprar barato", se reconoce desde el sector, "aunque no todo el monte será orégano". De hecho, no se descarta que la venta se haga en lotes, con lo que a un buen activos irán aparejados otros no lo son tanto.
En todo caso, la intermediación en estas operaciones se prevé que sea muy lucrativa a para las empresas inmobiliarias, especialmente tras una travesía por el desierto que se inició hace cinco años y se ha llevado por delante a un buen número de compañías.
Además de dar el aviso sobre la salida al mercado de productos esperado, la posterior gestión del proceso y la asesoría para los inversores que no sean expertos en la gestión de este tipo de activos se espera que sea un balón de oxígeno para el negocio.
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