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MADRID (EP). Reyal Urbis ha presentado a sus bancos acreedores una primera propuesta para refinanciar su deuda de 4.301 millones de euros con el fin de evitar el concurso de acreedores y garantizar así su viabilidad futura.

No obstante, garantiza que está "empleando sus mayores esfuerzos en la negociación con sus acreedores y trabajando en distintas alternativas para alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes que permita asegurar la viabilidad del grupo y la continuidad de sus operaciones".

La inmobiliaria que controla y preside Rafael Santamaría, actualmente en 'preconcurso', indicó que se trata de una propuesta "razonable en las actuales circunstancias". Tras su presentación en el primer trimestre de este año, actualmente está en negociación.

REALIZACIÓN DE SU CARTERA DE ACTIVOS 

En respuesta a un requerimiento de información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Reyal Urbis explica que la "principal fuente de recursos para atender la deuda" es la realización de su cartera de activos que, según asegura, a cierre de la primera mitad del año fue valorada por una firma independiente en 4.193,7 millones de euros.

No obstante, apunta que "la práctica totalidad de los activos inmobiliarios de la sociedad y su grupo se encuentran hipotecados en garantía de préstamos con garantía real, en garantía del crédito sindicado y de las deudas con la Hacienda Pública".

MODIFICAR PLAZOS 

En esta informacion, la inmobiliaria reconoce que su viabilidad futura requiere alcanzar con sus acreedores un acuerdo para modificar "tanto los plazos de pago de deuda como los importes a abonar".

En este sentido, indica que "por el momento no resulta posible efectuar una manifestación expresa sobre la viabilidad futura de la empresa" y recuerda que, en caso de no alcanzar un acuerdo con los acreedores financieros, se vería "abocada a solicitar concurso voluntario de acreedores".

TESORERIA Y EQUILIBRIO PATRIMONIAL

En la documentación remitida al supervisor, Reyal explica que su "grave situación de tesorería, recrudecida por la imposibilidad de acordar determinadas ventas de activos", llevó a reunir "de urgencia" a su consejo de administración el pasado 22 de octubre para solicitar el amparo de la Ley Concursal.

De esta forma, la compañía busca contar con un plazo máximo de cuatro meses para lograr un acuerdo con los bancos sobre el proceso de refinanciación que, según reconoce, inició "hace más de un año", al tiempo que evitar una solicitud de concurso necesario.

En su información, Reyal revela que del pasivo total, 13,77 millones de euros corresponde a pasivo ya vencido y no pagado, y que "el vencimiento de la deuda principal con entidades de crédito y las administraciones públicas arrancará en 2013".

Por contra, Reyal asegura que ya ha restablecido se equilibrio patrimonial, y por tanto no se encuentra en causa alguna de disolución, después de que desde el pasado mes de junio ha convertido en acciones un préstamo participativo por importe de 113,77 millones de euros.