El empresario y ex ministro quiere aportar su experiencia y bagaje para que los partidos "sean instrumento de la sociedad y no patrimonio de sus dirigentes"

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VALENCIA (VP/EP). El ex ministro Antoni Asunción confirmó ayer su intención de disputar al secretario general del PSPV, Jorge Alarte, la candidatura a la presidencia de la Generalitat, lo que conllevaría la apertura de un proceso de primarias. Entre sus motivaciones, ha apuntado que si estuviera "en plenitud de satisfacción" con la gestión del líder de los socialistas valencianos "y sobre todo, de lo que hoy exige la política, no me hubiera movido. Me habría quedado en casa".

Asunción cree que obtendrá los apoyos suficientes para poder optar a concurrir a unas primarias aunque también considera que "habrá esfuerzos para que no los consiga y mi primer esfuerzo ahora es conseguirlos". "El primer objetivo es que los afiliados y afiliadas del PSPV me den la oportunidad de entrar en el juego", ha recalcado, al tiempo que asegura ser "consciente" de que se necesita un porcentaje alto de apoyo para poderse presentar.

En esta línea, ha apuntado que le gustaría que el plazo para recoger los apoyos fuera de un mes --el mínimo son 15 días, según ha indicado--, "para dar más tiempo a la participación y al debate interno, si es que creemos en la democracia interna de los partidos". En esta línea, Asunción señala a EEUU, con un ejemplo "muy significativo": "la candidata oficial era Hillary Clinton y gana un hombre desconocido, Barack Obama. Eso es lo que ocurre cuando hay democracia interna, que se da la posibilidad a que gente que no está investida por el aparato pueda ganar, como ocurrió también con Kennedy", afirma.

El ex ministro asegura que está hablando con los militantes para obtener su aval, algo que afirma que ya estuvo haciendo este miércoles, cuando se conocieron sus intenciones.

No obstante, afirma que, actualmente, la política le parece "un juego de niños". "Llevo en política desde hace 35 años, entonces sí que era duro. Ahora me parece un juego de niños. Los trabajos son los trabajos, pero no es complicado ni comprometido. Al contrario, estamos ya en una plenitud democrática que entonces no estábamos", ha destacado el ex ministro, que, preguntado por si podría ser el candidato de Ferraz, asevera: "no soy el tapado de nadie".

Asunción señala como otras de sus motivaciones que el contexto actual del país "requiere el esfuerzo de todos" y considera que este momento es similar al de la transición, donde "nos volcamos en un proyecto independientemente de lo que eran las compensaciones". Por ello, cree que es momento de entrar en juego "aquellos que podemos aportar experiencia y bagaje y que, además, hemos estado en la política y nos gusta, aunque hayamos estado apartados un tiempo", en referencia a que lleva alejado de la política desde hace años.

"En este momento la situación exige del esfuerzo de todos y creo que debo volver a la política para aportar todo y tratar de reorientar lo que supone aunar esfuerzos", ha subrayado, para aseverar a continuación que la oposición "no puede estar al margen y todo el día haciendo de martillo del Gobierno", aunque el Gobierno "debe abrirse también".

Por ello, ve la necesidad de "consensuar políticas, hay que crear empleo, apoyar a la clase empresarial porque sin ella no se crean empresas ni empleos". En esta línea, sostiene que hay "muchas cosas que creo que desde la izquierda hay que cambiar". Asimismo, reitera que la situación "está muy mal" porque "hay una gran preocupación en la sociedad sobre qué va a pasar mañana" y asegura no ver "respuesta ninguna".

"NO HAY POR QUÉ PREOCUPARSE"

Preguntado por la sorpresa que ha provocado su anuncio en el entorno de Alarte, ha incidido en que "no hay por qué preocuparse" y ha añadido que desconoce si esta preocupación "es por el propio puesto de trabajo o por la situación que vivimos". "Siempre hemos dicho que somos un partido democrático, las primarias son aprobadas y creo que hay que ir a más", ha señalado. En esta línea, se ha inclinado porque los partidos "deben ser un instrumento de la sociedad y no un patrimonio de sus dirigentes".

Asimismo, interrogado por el hecho de que el entorno de Alarte no vea viable su candidatura y considere que se trata de una maniobra "desestabilizadora", Asunción cree que estas opiniones son "lo que los aparatos siempre dicen". "Lo lamentable es que gente que se supone tiene que ser joven y abierta diga las mismas cosas que el viejo aparato de hace 35 años, que era aquello del que quien 'se mueva no sale en la foto'. "Enseguida el maniqueísmo, el enemigo externo como hacía Franco o como hace Fidel Castro. Eso está ya muy manido", sostiene.

PRIMARIAS DE 1998

Asunción también ha considerado que le servirá "mucho" la experiencia vivida en 1998 cuando se presentó a unas primarias con Joan Romero y las perdió. "Todas las experiencias sirven, nunca se repiten las situaciones", ha indicado, aunque cree que se daba "una situación parecida a la actual", "con el mismo discurso". "Posteriormente me enteré que gané yo las primarias y que parece ser que en el recuento hubo algún error", ha apuntado.

Antoni Asunción ya se presentó a las primarias dentro del partido en 1998, en las que quedó en segundo lugar al ser derrotado por poco margen por Joan Romero, quien a los pocos meses renunció. Esto posibilitó que pudiera optar como cabeza de lista del PSPV para las elecciones autonómicas de 1999.

En esos comicios perdió frente a Eduardo Zaplana, que consiguió la mayoría absoluta. Fue portavoz del PSPV en las Corts y optó a la secretaría general del partido, pero no consiguió su objetivo, lo que le llevó a abandonar su escaño en la Cámara para dedicarse a sus negocios privados.

El socialista, nacido en Manises (Valencia), también fue ministro del Interior en la etapa de Felipe González y en la Comunitat Valenciana ha ocupado diversos cargos, uno de ellos como presidente de la Diputación de Valencia.

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