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VALENCIA.  El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó hoy que la "principal labor de responsabilidad" de la entidad es que "Bankia vuelva a ser una franquicia solvente, eficiente y rentable. Esto supondría que nuestros clientes estarían confiando en nosotros. Nuestros accionistas, que mayoritariamente son todos los contribuyentes españoles, tendrían un retorno a una inversión muy importante, y para la imagen del sistema financiero español, y por ende de España, sería un extraordinario espaldarazo".

Durante su intervención en el Congreso Nacional de Directivos APD, que se celebra en Valencia, Goirigolzarri admitió que cumplir esos objetivos "no será fácil, pero les puedo asegurar que ése es, precisamente, nuestro compromiso, al que le estamos poniendo toda nuestra ilusión y todo nuestro esfuerzo".

"Somos conscientes de que tenemos muchos retos por delante y, en consecuencia, muchas cosas que mejorar, pero también partimos de una base muy firme. De una entidad que tiene 7,5 millones de clientes, y eso lo sentimos como una gran responsabilidad, porque nos están confiando sus ahorros", enfatizó.

La "prioridad más absoluta" para Bankia es "poner foco en nuestros clientes. Tenemos que recuperar su confianza. El cliente es el que justifica nuestra existencia: tenemos muchas cosas que hacer y en ellas estamos trabajando".

Entre estas iniciativas, Goirigolzarri destacó el "simplificar" la estructura interna de Bankia "para acercarla al cliente. Queremos que toda la organización sepa que sólo servimos si servimos al cliente". Otro paso será asentar la relación con los clientes "en la transparencia", lo que incluye la revisión de los contratos "para simplificarlos".

Además, "debemos reanalizar en profundidad el tipo de productos que comercializamos. Estamos convencidos de que la banca comercial del futuro debe comercializar productos perfectamente entendibles por el cliente, que se enfoquen a cubrir sus necesidades sin sofisticaciones innecesarias y con un esquema de cobro comprensible".

Las relaciones con el cliente, explicó Goirigolzarri, deben sustentarse en el largo plazo, "y la mejor forma es evitar incentivos que solo premien los resultados a corto plazo de nuestros equipos".

PROFESIONALIDAD

El presidente de Bankia puso a continuación el foco en los principios de gestión. "Quiero señalar que, aunque nuestro principal accionista es el sector público, queremos gestionar nuestra entidad desde la más estricta profesionalidad, basados en criterios de mercado y buscando maximizar el valor de la entidad. Creemos que es la forma de evitar errores del pasado, asegurar nuestra independencia de gestión y servir del mejor modo a la sociedad española".

En este sentido, destacó que, el pasado mes de mayo, nada más acceder a la Presidencia de Bankia, "entendimos que era necesario nombrar un Consejo de Administración con personas provenientes del mundo empresarial y sin ninguna connotación política".

"Además, tomamos la decisión de simplificar el mapa de participadas y sus consejos, y decidimos que los puestos de consejeros fueran asumidos por nuestros ejecutivos. Ello dio lugar a una reducción de 800 puestos de consejos, lo que unido a la política de que cualquier dieta de consejos revierta a Bankia, nos ha supuesto un ahorro de siete millones de euros", añadió.

Goirigolzarri, que el pasado día 9 de noviembre cumplió seis meses como presidente de Bankia, hizo un repaso sobre este periodo, basado en dos principios: "realismo y transparencia", como base de la "confianza".

"Teníamos la convicción de que estar por detrás del mercado, en continua negación de la realidad, era justo lo que no necesitaba ni Bankia ni nuestro país. Hicimos un plan muy serio y profesional, en conjunción con el Banco de España y el Ministerio de Economía", del que surgieron unas necesidades de recapitalización de 19.000 millones de euros.

"Desde algunos sectores fuimos muy criticados", recordó. "Hoy, cinco meses después, es evidente que nuestras propuestas no eran excesivas, sino realistas. Creo que hicimos una aportación muy importante al país, abriendo la ruta del realismo".

"En una entidad financiera", explicó el presidente de Bankia, "no hay trade-offs con la solidez del balance. Sin capital suficiente los bancos no pueden cumplir su función social ni proveer crédito a la sociedad".

FINANCIACIÓN

Goirigolzarri apuntó que, junto a la mejora del gobierno corporativo y la definición del plan de recapitalización, Bankia ha modificado las políticas de riesgos "para asegurar que tenemos un balance equilibrado". "Tener un balance con un perfil de riesgos conservador es clave para crear confianza. Y dentro de este balance, queremos dar una alta prioridad a las pymes y a los autónomos".

Un cuarto vector gira sobre la eficiencia. En la década previa a la crisis (1998-2008), "toda la banca española, y en especial las cajas, tuvieron una fuerte expansión del número de oficinas y empleados. Bankia no fue una excepción. Por ello debemos trabajar en nuestra eficiencia".

"Hoy, en nuestra actividad bancaria, para conseguir 100 euros de ingresos requerimos 80 de gastos. Así no podemos competir y asegurar nuestra sostenibilidad. Debemos tener un ratio de eficiencia claramente por debajo de 50 en tres años", dijo el presidente de Bankia.

Pero todos estos criterios de mercado "son perfectamente compatibles con una fuerte sensibilidad social. Una empresa no puede tener éxito, ni ser sostenible, sin un claro entendimiento y compromiso con su aportación social. Y esto que es un concepto debe aplicarse hoy a unos casos muy concretos como son los impagos hipotecarios".

Goirigolzarri admitió que "este problema afecta especialmente a Bankia porque, como consecuencia de unas políticas muy expansivas, concentramos una significativa cuota de mercado en los segmentos más vulnerables". Esto hace que "para nosotros, el drama humano que está detrás de estas situaciones tenga una alta prioridad personal e institucional".

MERCADO HIPOTECARIO

"Aunque sólo en las últimas semanas los desahucios han saltado a las primeras páginas de los medios, les puedo asegurar que en Bankia llevamos trabajando en esta problemática desde hace mucho tiempo". Y citó algunos datos: "Desde el comienzo de la crisis hemos renegociado, flexibilizando las cuotas mensuales, 80.000 hipotecas, que es casi el 10% de nuestros préstamos. Estas son familias que con mucho esfuerzo siguen cumpliendo con sus obligaciones de pago y manteniendo su vivienda. Además, durante los dos últimos años hemos acordado 4.300 daciones en pago".

El presidente de Bankia auguró que "los problemas para hacer frente a los pagos se agudizarán. Es por ello que hemos trabajado en la definición de un protocolo de actuación que trata de adelantarse a las situaciones, que no se ciña a las soluciones en el último momento, porque desde que una familia deja de pagar hasta que se produce la entrega de la vivienda, transcurre un largo periodo de tiempo en el que podemos y debemos actuar".

En todo caso, Goirigolzarri sostuvo que "este problema supera a Bankia como entidad, porque el problema de estos casos no está en el pago de la hipoteca, que es sólo una consecuencia, sino en la condición de vulnerabilidad extrema de estas personas".

"A este problema, sin duda muy complejo, hay que darle una solución global y estable, en la que los distintos agentes sociales y económicos tengan unas responsabilidades bien acotadas. Esta solución tiene que ser igual para todas las entidades.

"En este contexto de solución global", afirmó Goirigolzarri, "nosotros asumiremos las responsabilidades que nos correspondan. Y, desde luego, redoblaremos nuestros esfuerzos en las negociaciones individuales que ya estamos llevando a cabo".

Sobre la situación general de la economía, el presidente de Bankia opinó que la crisis de liquidez y el deterioro de la calidad de los activos son el origen "de la sombra de desconfianza que ha cubierto al sistema financiero español en los últimos años".

REFORMA FINANCIERA

"Con la crisis", explicó, "el sistema financiero europeo se paralizó, se hizo estanco entre los distintos países. Por tanto, lo que necesitamos en primer lugar es romper la fragmentación del sistema financiero europeo. Las recetas para conseguir esto son bien conocidas y se pueden englobar bajo el paraguas de la Unión Bancaria Europea".

"La hoja de ruta a seguir también es bien conocida: supervisor único, mecanismos comunes de resolución y fondo de garantía europeo. Lo que se necesita es voluntad política. Para nosotros, los españoles, este tema es de capital importancia y debemos empujarlo con gran fuerza", aseveró.

Junto a las soluciones externas, Goirigolzarri incidió "en nuestros propios deberes. Como país, lo primero que debemos asumir es nuestra realidad. Somos un país muy apalancado y nuestro apalancamiento desde el comienzo de la crisis no ha mejorado".

En este sentido, advirtió que "somos un país endeudado, y por esta razón el volumen de créditos caerá previsiblemente en los dos próximos años. A lo que sí debemos aspirar, y creo que eso es perfectamente posible para la segunda parte del próximo año si hacemos bien las cosas, es a una asignación más eficiente de fondos. Es decir, que la nueva facturación de crédito no se dirija a financiar activos improductivos, sino a financiar proyectos empresariales con futuro. No va a ser un proceso explosivo, irá despacio, pero si hacemos bien nuestros deberes debemos ver un punto de inflexión durante el próximo ejercicio".

Aunque el gran reto de España es mejorar su competitividad, una "correcta política sobre el sistema financiero puede ser una condición necesaria para alcanzar cuanto antes la inflexión que todos deseamos". Recordó que el sistema financiero español "tiene entidades muy sólidas, eficientes y bien capitalizadas". Pero, también, hay "una parte infracapitalizada". El sistema, en su conjunto, está "sobredimensionado". Todo ello "lo debemos corregir a la mayor brevedad".

Es necesario, según Goirigolzarri, "transparencia, que los activos de los bancos recojan fielmente su valor real. Y como consecuencia, afloran necesidades de capital que deben ser atendidas". Si el mercado no las cubre, "se deben cubrir con fondos públicos, pero los fondos públicos deben ser invertidos sólo para que los proyectos sean viables. Personalmente, creo que se están tomando las medidas en la dirección correcta" con los denominados Decretos Guindos, el MOU y la reforma financiera del 31 de agosto. "Tenemos los instrumentos, lo que hay que hacer es llevarlos a la práctica".